Los judíos de Oriente (18ª parte): el Egipto musulmán de los fatimíes

MILÍM: LA HISTORIA DE LAS DIÁSPORAS, CON ALICIA BENMERGUI – En el Tratado de Alejandría (del 8 de noviembre de 641), que selló la conquista árabe de Egipto, se estipula expresamente que los residentes judíos debían ser autorizados a permanecer en esa ciudad sin ser molestados; y en el momento de la captura de esa ciudad, el califa relató que vivían allí 40.000 judíos. La conquista y dominación de los fatimíes sobre Egipto fue favorable en general para las comunidades judías. Egipto se había convertido en un reino enorme y poderoso, con un territorio que incluía casi todo el norte de África, Siria y Palestina. Los lazos comerciales llegaron hasta la India, rutas que los viajeros y navegantes judíos frecuentaban. Se considera que fue en ese período que fueron fundadas las academias talmúdicas. Basta recordar lo que le pasó al hermano de Maimónides, que perdió la vida con el hundimiento de su barco y también de todos sus bienes y los de quienes le habían confiado sus mercancías, hecho que provocó la ruina de la familia y que obligó a Maimónides a trabajar para sustituir al proveedor de la familia y también para pagar las deudas provocadas por el naufragio. El tesoro de información que representó el encuentro de la correspondencia de todo tipo de documentos en la Guenizá de El Cairo, en Fustat, habla precisamente de la importancia de Egipto en el mundo judío y de sus academias. También sobre la diversidad que componía la comunidad judía egipcia. Una historia que continuará…

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