TEATRO JUDÍO, CON HORACIO KOHAN – Cada año, Sefarad Editores lanza una Agenda que, junto con el calendario hebreo del año que se inicia, incluye un tema central en torno al cual desarrolla textos del máximo interés. El tema central de la agenda de 5769 (septiembre de 2007) fue el teatro judío, asunto sobre el que Radio Sefarad realizó una serie, que hoy culmina hablando de la presencia de judíos en el teatro general y con la participación añadida de Masha Gabriel.
Clifford Odets (1906-1963) fue un dramaturgo norteamericano, guionista de cine y activista político. Nació en Filadelfia, de padres inmigrantes y se crió en el Bronx, Nueva York. Dejó sus estudios para dedicarse a la interpretación teatral. Odets contribuyó a fundar el Group Theatre, influyente compañía que introdujo en los Estados Unidos nuevas técnicas de actuación, cercanas al pensamiento del maestro ruso Constantin Stanislavski. Después de un periodo de actuación, decidió convertirse en el primer dramaturgo del Group Theatre, escribiendo Awake and Sing! (¡Levántate y canta!, 1935), pieza que cuenta la historia de una familia judía en Nueva York y que fue considerada su obra maestra. A causa de las dudas de Lee Strasberg, líder del grupo, Awake and Sing! no fue realizada inmediatamente. El primer trabajo de Odets que se produjo fue la obra en un acto Waiting for Lefty (Esperando a Lefty). Ésta consiste en una serie de escenas interconectadas que representan a trabajadores de una compañía ficticia de taxis. Los focos alternan entre una reunión de la Unión de Conductores y viñetas sobre sus dificultades y vidas opresivas. El clímax es una llamada desafiante para unirse a una huelga. La obra se podía escenificar en cualquier espacio teatral, incluyendo vestíbulos de sindicatos y la calle. El éxito enorme de esta obra –muy de su tiempo– le dio a Odets fama y fortuna inesperadas. Odets pronto se mudaría a Hollywood para comenzar a escribir para la pantalla y el teatro. Sus obras, junto con otras importantes del Group Theatre en los años 30, son ásperas críticas al sistema económico y a la explotación laboral durante la Gran Depresión. Han sido consideradas por algunos críticos como mera propaganda, pero Odets afirmó que todo su teatro se ocupa del espíritu humano enfrentado a todos los opresores, sean capitalistas o no. En los últimos años, las obras de Odets llegaron a ser más reflexivas y autobiográficas, aunque su conciencia de clase estaba siempre en el trasfondo. En 1953 Odets fue investigado por McCarthy y convocado ante el Comité de Actividades Antinorteamericanas. Él rechazó su afiliación comunista y cooperó “dando nombres”; así, no compartió el destino de muchos de sus colegas que fueron puestos en listas negras. Las declaraciones políticas de Odets muestran la visión algo ingenua del marxismo que se podía tener en los años 30; por ejemplo, señala a menudo a la Unión Soviética como ejemplo de un estado socialista perfecto. Otras obras que escribió para el teatro fueron: Till the Day I Die (1935); Paradise Lost (1935); Golden Boy (1937); Rocket to the Moon (1938); Night Music (1940); Clash by Night (1941); The Big Knife (1949); The Country Girl (1950). Algunas se convirtieron en musicales y otras en películas. Su vida ha sido retratada en la película Barton Fink (1991), de los hermanos Cohen. Tuvo dos esposas y murió en California a la edad de 57 años.
Arthur Miller (Nueva York, 1915-Roxbury, Connecticut, 2005). Dramaturgo y guionista estadounidense. Arthur Asher Miller fue hijo de una familia de inmigrantes judíos polacos de clase media. Su padre, Isadore, poseía una próspera empresa textil, lo que permitió a la familia vivir en Manhattan, junto a Central Park. Sin embargo, la Gran Depresión acabó con la empresa familiar por lo que tuvieron que mudarse a un modesto apartamento en Brooklyn. Este apartamento le serviría posteriormente como modelo de la vivienda del protagonista de Muerte de un viajante (1949). Estudió periodismo en la Universidad de Michigan, en la cual recibió el primero de los premios de su vida, el Premio Avery Hopwood. Tras su graduación (1938) se trasladó de nuevo a Nueva York, donde se ganó la vida escribiendo guiones radiofónicos. A los 28 años estrenó su primera obra en Broadway, la comedia Un hombre con mucha suerte, que sólo estuvo en cartel cuatro representaciones. En 1945 escribió una novela, Focus (Foco), en la que denuncia la virulencia del antisemitismo en los Estados Unidos de esos años. En 1947 estrenó Todos eran mis hijos. Con esta obra, que permaneció en cartel durante casi un año, recibió en 1948 el Premio de la Crítica otorgado por el Círculo de Críticos de Teatro de Nueva York. En esta obra denuncia el cinismo de las empresas de armamentos. Ya desde sus primeros títulos deja entrever lo que sería el elemento fundamental de toda su obra: la crítica social, que denuncia los valores conservadores que comenzaban a asentarse en la sociedad norteamericana. Su consagración definitiva se produce en 1949 con La muerte de un viajante, en la que denuncia lo ilusorio del sueño americano. En esta tragedia, su protagonista, Willy Loman, un viajante de comercio que creía en ese sueño, oculta a sus allegados sus fracasos en su empleo y, tras ser despedido, se estrella con su coche para que su familia pudiese cobrar su seguro de vida y su hijo tuviese una vida mejor que la suya. La obra recibió el Premio Pulitzer, tres premios Tony y de nuevo el de la Crítica de Nueva York. En los años cincuenta fue víctima de la caza de brujas. Acusado de simpatías comunistas por Elia Kazan, rehusó revelar los nombres de los componentes de un círculo literario sospechoso de tener vínculos con el Partido Comunista ante la Comisión de Actividades Antinorteamericanas (1956), acogiéndose a la protección constitucional. A pesar de las presiones que sufrió (le fue retirado el pasaporte, no pudiendo viajar a Bruselas para asistir al estreno de una de sus obras), Miller no dio ningún nombre, declarando que, aunque había asistido a reuniones en 1947 y firmado algunos manifiestos, no era comunista. En mayo de 1957 se le declara culpable de desacato al Congreso por haberse negado a revelar nombres de supuestos comunistas. Sin embargo, en agosto de 1958, el Tribunal de Apelación de los Estados Unidos anuló la sentencia, de forma que no tuvo que ingresar en la cárcel. La atmósfera de aquel tiempo se plasmó en Las brujas de Salem (The crucible, 1953). En esta obra se sirve de un acontecimiento real del siglo XVII para atacar la caza de brujas dirigida por el senador McCarthy de la que él mismo fue víctima. También en los cincuenta publicó Recuerdo de dos lunes (1955) y Panorama desde el puente (1955), llevada con éxito al cine y al teatro y con la que obtuvo su segundo premio Pulitzer. En 1956 se casó con Marilyn Monroe, matrimonio que duraría cuatro años y medio. En 1961 escribió el guión de Vidas rebeldes (The Misfits), escrito para Marilyn Monroe y llevada al cine por John Huston. Esta sería la última película de Marilyn y de Clark Gable, muertos ambos poco después. En 1964, Miller reflejó los atormentados años de relación con Marilyn en la controvertida Después de la caída, con el carácter autodestructivo de la protagonista, Maggie. Otras obras suyas son Incidente en Vichy (1964), El precio (1968), su último éxito de crítica y público, y La creación del mundo (1972). Los setenta son el comienzo de una etapa de oscuridad en la que fue etiquetado de anticuado, moralista o sermoneador. No saldrá de su relativo ostracismo hasta 1994 con el éxito de Cristales rotos. Durante esta etapa Miller viajó por todo el mundo, siendo aclamado como un clásico vivo, pero encontrando en su país cada vez más dificultades para estrenar. En 2002 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Miller también es recordado por su intenso activismo político y social. Arremetió contra la deshumanización de la vida estadounidense; se aproximó al marxismo, criticándolo más tarde; se opuso activamente a la caza de brujas de McCarthy y denunció la intervención de Estados Unidos en Corea y Vietnam. Fue delegado en la convención demócrata de 1968, pero terminó en una postura escéptica respecto de la política.
Paddy Chayefsky (1923-1981), nacido Sidney Aaron Chayefsky, fue un aclamado dramaturgo que hizo luego una transición a la edad de oro de la televisión en vivo de los años 50. Disfrutó de un notable éxito como guionista en Hollywood. Nació en el Bronx, Nueva York, de padres emigrados de Rusia. Su primera y muy premiada creación (libro y música) fue No T.O. for Love, producida para la Unidad de Servicios Especiales del Ejército, que recorrió todas las bases militares de los Estados Unidos durante dos años, inauguró el Scala Theatre en el West End de Londres y fue el comienzo de su carrera teatral. Su trabajo en Marty, primero como producción en vivo para la televisión (1953) y dos años más tarde convertida en película con Ernest Borgnine como protagonista, le dio su primer éxito importante. La producción ganó el premio de la Academia a la Mejor Película y su trabajo el de Mejor Guión. Chayefsky, con esta y otras obras, fue entonces comparado con Arthur Miller. Ganó dos Oscar más por su trabajo en The Hospital (1971) y la película Network, que también recibió el Globo de Oro. Chayefsky continuó escribiendo para la escena así como para el cine hasta finales de los años 60. Una versión teatral de Middle of the Night se estrenó en Broadway en 1956, con Edward G. Robinson y Gena Rowlands como protagonistas. El décimo hombre, que se estrenó en 1959, fue el segundo éxito de Chayefsky en Broadway, con varias nominaciones a los premios Tony. La producción final de Chayefsky en Broadway fue una obra basada en la vida de Josef Stalin llamada The Passion of Josef D. Su última intervención pública fue en ocasión de la entrega de un Oscar por Julia a la actriz Vanessa Redgrave. Durante la entrega, ella se manifestó contra el sionismo. Paddy Chayefsky salió luego a contestarle que “la entrega de un premio de la Academia no es un momento crucial de la historia que requiera una proclamación; con haber dicho muchas gracias era suficiente”. Esta respuesta fue muy aplaudida. Chayefsky murió en Nueva York a la edad de 58 años.
Peter Brook nació en Londres, en 1925, hijo de Simon Brook, inmigrante judío de Letonia, con el nombre de Peter Stephen Paul Brook. Se graduó en Artes en Oxford. Entre 1947 y 1950 fue director de la Royal Opera House. En 1962 produjo para la RSC un inolvidable King Lear, que en 1971 llevaría al cine. En la actualidad es director del Centro Internacional de Investigación Teatral que fundó en París en 1971. Llevó a escena sus primeras obras teatrales con apenas veinte años. Inició entonces una amplísima labor creadora en los territorios del teatro, el cine y la ópera. El criterio de dirección de Peter Brook es uno de los más deslumbrantes e influyentes del teatro contemporáneo. Sus mayores éxitos consisten en diversas escenificaciones de obras de Shakespeare; su experiencia con el Teatro de la Crueldad que culmina con Marat/Sade (1964); y la puesta en escena de El Mahabharata (1987). Fue uno de los directores de más éxito desde que Max Reinhardt en los años 20 trajera el vanguardismo al teatro y aproximara grandes audiencias al teatro institucional. El resultado fue revolucionario y con su trabajo la representación de las obras clásicas cambió para siempre. Según sus críticos, su inspiración fueron las teorías experimentales de Jerzy Grotowski, Bertolt Brecht, Meyerhold, Antonin Artaud, G. I. Gurdjieff y los trabajos de Stuart Davis.
Stephen Sondheim (Stephen Joshua Sondheim, Nueva York, 1930) es un maestro en la escritura de musicales para el teatro. The New York Times lo describe como “el artista más grande y quizás más conocido del teatro musical norteamericano”. Es uno de los pocos en haber ganado un premio de la Academia, múltiples premios Tony, múltiples premios Grammy y un Pulitzer. Stephen Sondheim creció en el Upper West Side de Manhattan y más adelante en una granja en Pennsylvania. Su padre era fabricante de ropa. Mientras que su madre se había criado en una familia judía ortodoxa, Sondheim no recibió ninguna educación religiosa y asegura que no puso el pie en una sinagoga hasta que cumplió 19 años. En 1954, Sondheim escribió música y letra para Saturday Night, que nunca fue producida en Broadway y recién se estrenó en Londres en 1997. Su salto a la celebridad le llegó cuando escribió las letras de West Side Story, con música de Leonard Bernstein. El espectáculo, dirigido por Jerome Robbins en 1957, se representó 732 veces. En 1959 escribió las letras para otro éxito, Gipsy, que alcanzó las 702 representaciones. Finalmente, bajo la influencia de su mentor, Oscar Hammerstein, se decidió a escribir la música y la letra de una obra basada en las Farsas de Plauto: A Funny Thing Happened on the Way to the Forum (Algo gracioso ocurrió camino al Foro), que se representó en 964 ocasiones y que luego pasó al cine. Otras obras conocidas, en las que fue compositor y letrista, son: Company, A Little Night Music, Sweeney Todd y Sunday in the Park with George.