MILÍM: LA HISTORIA DE LAS DIÁSPORAS, CON ALICIA BENMERGUI – Luego de haber sido obligados históricamente a dejar tierras españolas, dejando atrás el pasado del judaísmo sefardí, nos dirigimos al norte de Europa, a internarnos en la historia de los orígenes del judaísmo ashkenazí. Es un análisis de mayor complejidad, porque abarca una diversidad mucho mayor que el judaísmo sefardí, una continuidad histórica de más de 2000 años, una multiplicidad de escenarios geográficos, una profunda heterogeneidad de costumbres, prácticas religiosas y sociales y aún lingüísticas. Sin embargo, todo ello sostenido o mantenido por el mismo origen religioso, por las instituciones derivadas de las tradiciones que fueron lo suficientemente profundas y sólidas para dejar su impronta en el judaísmo secular. No es tan sencillo definir al judaísmo ashkenazí a partir de la generalización del ídish como idioma y de algunas prácticas culinarias compartidas con variedad de matices. Pero es justamente la herencia del idish lo que define lo ashkenazí, sus rituales y prácticas religiosas, frente al judaísmo sefardí y su herencia de la lengua castellana y con sus propias modalidades religiosas.
Por otra parte, pese a que los judíos ibéricos padecieron hasta su definitiva expulsión de ataques, persecuciones y conversiones forzadas, los judíos centroeuropeos fueron reiteradamente expulsados de numerosos lugares muy tempranamente, sufrieron de las crueldades ejercidas por el paso de las Cruzadas y de una inseguridad constante en las regiones donde residían. La presencia de cualquier predicador, de cualquier calumnia, las celebraciones de Semana Santa, podían terminar con cruentos ataques, matanzas y violaciones o con expulsiones, dependiendo del talante del gobernante de turno, de las posiciones de la iglesia católica en algún momento, del protestantismo luego. De todos estos hechos vamos a intentar hacer una narración y una interpretación proporcionada por numerosos historiadores que aportan nueva información o una nueva luz sobre los acontecimientos que forman parte de nuestra historia, que continúa.