FUERA DE FOCO, CON BRYAN ACUÑA – En la entrega precedente comenzamos a hablar de las tres áreas de retos para el nuevo gobierno de Netanyahu, mencionándose tres de ellas:

1. Retos locales.

2. Retos internacionales.

3. Retos híbridos.

Los primeros dos se desarrollaron en el programa, pero quedaba pendiente el reto híbrido, que se refiere a la relación de Israel con los palestinos y sus implicaciones. La inestabilidad del gobierno de la Autoridad Nacional Palestina y su división política afecta a los destinos de la población palestina, pero a la vez también hay otros temas que urgen a Israel en materia de seguridad del Estado, como el trato con grupos minoritarios y, lo más importante, el final del conflicto ya que cuanto más mezclados estén los intereses israelíes supeditados a los cambios políticos palestinos, menos sencillo será desvincularse de un proceso de estado binacional de facto; con los riesgos que esto implica ya que, si bien hoy se puede decir que la política le juega a favor a Israel por la “despalestinización” de la agenda árabe, lo cierto es que esto es una renta con fecha de caducidad y se deben dar los pasos necesarios para que lo que ocurra con los palestinos afecte lo menos posible a los intereses de Israel y viceversa.