SIONISMO: NO SÓLO CUESTIÓN DE JUDÍOS, CON LUCIANO MONDINO – Cuando hablamos de túneles de ataque o terror, lo lógico es que veamos desfilar ante nuestros ojos las imágenes de los construidos por Hamás en un entramado de cientos de kilómetros por debajo de la franja de Gaza. Pero no son los únicos diseñados para atacar a Israel. En la frontera norte del país con Lïbano, ya hace unos pocos años se descubrieron seis túneles que justamente discurrían debajo de las propias narices de los soldados de la Fuerza Internacional de Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), en la que participa desde 2006 el ejército español. Pero, según la inteligencia recopilada por Israel, en estos casi veinte años desde entonces, el grupo Hezbolá habría construido no menos que 3.000 km de túneles que recorren la zona de la que han sido excluidos supuestamente (al sur de río Litani) y donde almacenarían uno de los arsenales ofensivos más grandes del mundo, con cientos de miles de misiles, cohetes y drones facilitados a sus esbirros por Irán. ¿Pude quedarse Israel de brazos cruzados esperando que los utilicen contra su población civil, como lo han intentado en los últimos ocho meses?