SIONISMO: NO SÓLO CUESTIÓN DE JUDÍOS, CON LUCIANO MONDINO – Tal como el año pasado, en este 2023 también coincidieron las fechas de celebración del Pésaj judío y la Semana Santa cristiana con el mes del Ramadán musulmán, una fiesta religiosa que en esta ocasión comenzó un par de semanas antes que las otras dos. De hecho, esos primeros días transcurrieron tranquilos sin mayores incidentes a pesar de las grandes concentraciones de fieles en mezquitas como la de Al Aqsa en Jerusalén. Otra cosa fue cuando comenzó Pésaj: en los días anteriores, los que ascendieron al recinto en la Explanada de las Mezquitas lograron introducir bengalas y acumular piedras y otros proyectiles de cara a una revuelta orquestada desde Teherán, cuyas siguientes escenas implicaron el lanzamiento de misiles desde el sur del Líbano, la Franja de Gaza y el sur de Siria, además de incidentes terroristas en los territorios en disputa en Cisjordania. De todo ello se pueden sacar varias conclusiones, la primera: que la batuta de toda esa violencia se movía desde Irán y, segundo, que la sacralización del recinto de oración es lo menos importante para los radicales, como han demostrado haciendo sus necesidades en sus paredes, jugando al fútbol en su interior, utilizar la mezquita como depósito de armas y convertirla en base operativa del terrorismo.