HOMENAJE – El pasado 23 de marzo de 2022 fallecía Madeleine Albright, nacida en Praga en 1937 como Marie Jana Kirbelová, la primera mujer que llegó a ser Secretaria de Estado de EE.UU. entre 1997 y 2001 bajo el mandato de Bill Clinton como presidente. Hace unos años, el espacio El Micrófono de Alicia Perris presentó su libro “Read my pins”, que tuvo una magnífica exposición en el Museo de Arte y Diseño de Nueva York, institución a la que donó probablemente la totalidad de sus mensajes-joya.
Caudalosa como el Moldava, ese río interminable que fluye con bravura y por momentos arremansado, dibujado musicalmente por Smetana. Así son la vida y la trayectoria de la diplomática Madeleine Albright, de origen checo y judío, que representó con inteligencia y fuerza los intereses de los Estados Unidos en el marco de las naciones del planeta.
Madeleine Albright es la política profesional por excelencia, un paradigma de elegancia y dureza, a mitad de camino entre los desdobles florentinos y el posibilismo político, siempre presentes en la Razón de Estado.
Tal vez el uso de broches en su casi regia solapa fuera una de las pocas concesiones de un ser pensante, que también era una mujer preocupada por su imagen y su apariencia. Pero la supuesta coquetería escondía un desciframiento que bucea en los códigos ocultos de la comunicación no verbal y la advertencia “avant la lettre” de su posicionamiento en los salones de la diplomacia.
Alicia Perris