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‎21 Heshvan 5785 | ‎21/11/2024

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Manifestación Por la liberación de los rehenes secuestrados por la organización terrorista Hamás (frente al Congreso de los Diputados, Madrid, 22/10/2023)

Manifestación Por la liberación de los rehenes secuestrados por la organización terrorista Hamás (frente al Congreso de los Diputados, Madrid, 22/10/2023)

ACTOS EN DIRECTO – La Federación de Comunidades Judías de España, con la colaboración y apoyo de decenas de instituciones ligadas al mundo judío, Israel y la sociedad española, convocaron para el mediodía del 22/10/2023 una manifestación “Por la liberación de los rehenes secuestrados por la organización terrorista Hamás, frente al Congreso de los Diputados, cuyo sonido os traemos. 

 

Discurso de Jon Juaristi

“Israel tiene derecho a existir, Israel tiene derecho a defenderse”. Estas frases han sido repetidas como mantras, a lo largo de estas dos semanas, por gentes que no creen lo que ambas expresan, pero que necesitan pronunciarlas una y otra vez para desmentirlas a renglón seguido, tras haber logrado desgastarlas, banalizarlas, reducirlas a un sonsonete publicitario. Israel tiene derecho a existir, nos dicen, para matizar, a continuación que ese derecho está condicionado a la existencia y al reconocimento de un Estado palestino. Luego Israel, el actual Estado de Israel, el Israel real según estos equidistantes, no tiene derecho a existir. Israel tiene derecho a defenderse, nos dicen, pero sólo si lo hace guardando la debida proporción, de una manera civilizada y respetuosa con el derecho internacional. Pero si esa misma condición no se impone a sus enemigos, se niega en la práctica el derecho de Israel a defenderse. En otras palabras, para estos seres comprensivos y equidistantes que niegan ser antiisraelíes, antijudíos o antisemitas, el actual Estado de Israel, en la situación actual, no tiene derecho a existir ni a defenderse, que es exactamente lo que afirman, sin tanto circunloquio ni tanta hipocresía, los islamistas y los comunistas, es decir, el bloque islamoizquierdista que no ha cesado de promover el terrorismo contra Israel desde hace cincuenta años; es decir, desde la Guerra de Yom Kippur.

 

Ni unos ni otros, ni los equidistantes ni los islamoizquierdistas, incluyen en sus discursos el incómodo asunto de los rehenes israelíes. Dos semanas después de las criminales incursiones y bombardeos sobre Israel del 7 de octubre pasado, siguen en poder de Hamás y de la Yihad Islámica más de doscientos ciudadanos israelíes y judíos de otras nacionalidades secuestrados por ambas organizaciones terroristas, variantes ambas de un mismo proyecto genocida. El silencio sobre este hecho ha permitido a equidistantes y antisemitas utilizar una misma retórica, la de la reprobación y condena de Israel, que hace de las víctimas verdugos y presenta a los verdugos como víctimas. Es el truco más viejo del terrorismo desde que existe sobre la Tierra. Presentar a la víctima del asesinato como el verdadero culpable de su propia muerte. 

 

No hace tanto tiempo, una buena parte  de las gentes de mi región natal, cada vez que ETA asesinaba a alguien, decían o pensaban de la víctima. “Algo habrá hecho”, y cuando no podían precisar en que consistía la culpa del asesinado o de los masacrados en atentados masivos, se les atribuía una supuesta responsabilidad colectiva en no menos supuestas injusticias estructurales que justificarían el terrorismo. La lógica que subyace a la condena de Israel, explícita en el caso del islamoizquierdismo y tácita en el caso de los equidistantes, es la misma: Israel es un Estado fascista e ilegítimo porque no existe un Estado palestino, sostienen —tácitamente— los equidistantes. El ataque masivo contra Israel del pasado 7 de octubre fue legítimo y justificado, sostenen los islamoizquierdistas, dada la existencia de una opresión estructural del pueblo palestino por el pueblo israelí.

 

A veces, cada vez con menos frecuencia, los islamoizquierdistas argumentan que ellos no hablan de “pueblo israelí”, sino de “Estado de Israel”. Otra vieja mentira, otra estafa retórica: Ambos términos son equivalentes en el discurso antisemita contemporáneo desde la creación del Estado de Israel. Es más, los hacen equivaler a “pueblo judío”, en general, y por eso comprenden y justifican la violencia antisemita en cualquier parte del mundo. Como los antisemitas de antaño, también los de hoy consideran a los judíos en su conjunto culpables de todas las desgracias de la humanidad y merecedores del exterminio.

 

Por eso en su discurso se escamotean las referencias a los rehenes. Condenan (y condenaron por anticipado) los ataques de Israel a Gaza tras el 7 de octubre, y lo siguen haciendo mientras Hamás y la Yihad Islámica retienen a los dos centenares largo de rehenes y prosiguen sus bombardeos indiscriminados contra Israel, que nunca han sido defensivos, sin preocuparles lo más mínimo que los misiles caigan en hospitales o guarderías, ni siquiera en los hospitales y guarderías de la Franja.

 

Nos hemos concentrado aquí para exigir la liberación inmediata por los terroristas de los rehenes israelíes que aún mantienen secuestrados. Y dirigimos esta misma exigencia perentoria a los gobiernos de todas las naciones, y en particular al de España y a los de la Unión Europea, no en nombre del Estado de Israel ni de las comunidades judías de todo el mundo, sino de aquella parte de la Humanidad que, no resignándose a perder la libertad y a vivir o morir bajo el terror, se siente hoy solidaria de los israelíes. En palabras del filósofo español Gabriel Albiac, todos los que nos negamos hoy a transigir con la obscenidad y la indecencia criminal del antisemitismo, nos sentimos hoy judíos y, aun más que judíos, israelíes.