Este ciclo, “parte de la cultura judía” como lo define Rafael Israel, realiza un recorrido histórico por el centenario psicoanálisis:   “Nacido en la mente del médico judío Sigmund Freud a finales del siglo XIX, el psicoanálisis surge en la Viena que es capital del Imperio Austrohúngaro e importante centro cultural. Antes de que finalizara el siglo, la creación freudiana había marcado sus diferencias con la psiquiatría tradicional, mostrando los aspectos reprimidos y disociados del psiquismo humano de los enfermos, pero también de los sanos. Con la ayuda de sus primeros discípulos, el psicoanálisis se consolidó como método científico, ganó adeptos, y desde la Europa Central se difundió por el mundo. Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos  y los países del Rio de la Plata (Argentina y Uruguay) lo acogieron con entusiasmo y lo desarrollaron con perfiles propios.

 Pese a las diferencias de matiz, todas las corrientes del psicoanálisis comparten la idea que nuestra vida emocional, afectiva y relacional está dominada por fuerzas inconscientes que desconocemos. En consecuencia, el método terapéutico que han desarrollado los psicoanalistas se basa en la comprensión de la mente con recursos cada vez más sutiles, para ayudar a las personas a entenderse y cambiar.

 Pero además de un método terapéutico, el psicoanálisis ha sido desde sus inicios un procedimiento para entender las acciones y las obras humanas, y ha estado profundamente compenetrado con la cultura occidental. Tema de películas, novelas y ensayos, es también un procedimiento para investigar las raíces de la creación artística.

 Hoy, en los albores del siglo XXI, estamos en un mundo nuevo y a veces desconcertante, caracterizado por la competitividad, el consumo, las nuevas tecnologías, la globalización, los cambios en los comportamientos sexuales y los nuevos modelos de relación familiar. Ante esa multiplicación de las preguntas, se hacen aún más necesarios los recursos del psicoanálisis para pensar y entender nuestro lugar en el mundo, y para recuperar bienestar y capacidad de respuesta ante los nuevos desafíos”.