SEFER: DE LIBROS Y AUTORES – Me casé por alegría es “una rareza, tiene algo de sorprendente y a la vez reconocible” nos dice Andrés Barba traductor de este libro “una obra de cámara” que, apunta “pone en cuestión las verdades adquiridas”. Es Natalia Ginzburg escribiendo una pieza “muy de la época”, que Barba hermana con el Descalzos por el parque de Redford y Fonda. Me casé por alegría también se llevó al cine, pero hoy nos quedamos con esta Ginzburg nunca ajena al pensamiento social.
Ed. Acantilado
“Hace apenas una semana de la boda de Pietro y Giuliana, y poco más de un mes desde que se conocieron. Él es un abogado de clase acomodada, fatigado de una vida sosegada en la que reina el orden; ella, una excéntrica muchacha de origen más humilde que, tras huir de casa a los diecisiete años, ha debido valerse por sí misma. Pietro ha invitado a su familia a una comida en su apartamento para intentar tranquilizar a la madre, que no ve el repentino matrimonio con buenos ojos: esta reunión familiar se convertirá en la prueba de fuego de la joven pareja. Me casé por alegría es la pieza teatral más célebre de Ginzburg; la maestría en la construcción de los personajes y la viveza de los diálogos hacen de ella no sólo una comedia hilarante, sino también una aguda reflexión sobre los mecanismos de la felicidad, que transgreden las convenciones y los prejuicios más arraigados”.