REVISTA DE MEDIO ORIENTE – La llaman “la Shirley Temple del conflicto”, “la pequeña Pasionaria de los territorios ocupados”, “el rostro de la resistencia palestina”. Es la menor Ahed Tamimi y ningún medio denuncia la utilización de la que es objeto. Esta adolescente palestina lleva años siendo -comenta Masha Gabriel, directora de Revista de Medio Oriente- “producto de la incitación al odio” al que son sometidos miles de menores palestinos.
Estos jóvenes se convierten en estrellas mediáticas sin que los medios de comunicación –Masha Gabriel se refiere en esta ocasión a sendos artículos aparecidos en El País y en El Periódico- ofrezcan la información completa, sin que se pregunten por ejemplo porqué hay tantos menores implicados en estas performances -los vídeos de Tamimi pateando e insultando a soldados son siempre virales- contra el ejército israelí que tan populares son en las redes sociales. Y es que, dice Gabriel, “nunca los palestinos son responsables de nada. Nunca son agentes morales”. Tampoco parece que lo sean con sus niños.