DESDE ISRAEL, CON YAEL MACÍAS – La crónica de hoy no tiene casi nada que ver con el “conflicto”, y muy poco con la reciente festividad de Purím aunque sí con invertir en tecnología y futuro. La empresa israelí MobilEye, que lleva 18 años dedicada al desarrollo de sistemas anti-colisión para vehículos, ha sido adquirida por el gigante de los procesadores Intel por la friolera de 15.300 millones de dólares, convirtiéndose en la mayor operación de ese tipo de la historia del país. Y, encima, el centro de operaciones de la misma seguirá estando donde siempre ha estado. Sin duda es razón para festejar que el futuro (como los sistemas de conducción autónoma) estén siendo imaginados y hechos realidad en Israel.