DESDE ISRAEL, CON YAEL MACÍAS – Como no podía ser de otra manera, la ola de reacciones a la declaración de condena a Israel por su política de asentamientos en Naciones Unidas ha casi monopolizado la crónica de hoy, tanto en su vertiente internacional (especialmente del Gobierno de EE.UU.) como en la interna, con un Netanyahu al que muchos consideran sobreactuado en su respuesta como Ministro de Relaciones Exteriores (además de Primer Ministro). Tampoco las noticias tecnológicas esta vez nos sirven para elevar la moral, ya que los números que se adivinan para el 2016 suponen una fuerte caída en inversiones en dicho sector transcendental para la proyección económica israelí