¿No se puede hablar bien de Israel sin soltar una mentira para desprestigiarla?, con Noa Hakim, portavoz de la Embajada en España

DE ACTUALIDAD – Todos los medios escritos y audiovisuales han alabado la rapidez y eficiencia con que Israel está llevando a cabo su campaña de vacunación contra el coronavirus que ya alcanza a un cuarto de su población y que se espera culmine hacia finales de marzo para todos los mayores de 16 años. Sin embargo, los activistas contra la legitimidad de este país han volcado en las últimas horas acusaciones a Israel de desproteger a la población palestina por no suministrarles las vacunas. Pero, la realidad es que en los Acuerdos de Oslo se estableció que el único responsable de las decisiones sanitarias en los territorios controlados por la Autoridad Palestina sería dicho organismo, a menos que solicitase ayuda o colaboración. Desde el inicio de la pandemia, el personal sanitario palestino ha tenido una formación conjunta con sus homólogos israelíes para el tratamiento de la enfermedad, pero los responsables de Ramala no han solicitado a los israelíes dicha ayuda o colaboración, e incluso han comprado vacunas por su cuenta a otros proveedores (AstraZeneca y al gobierno ruso). La portavoz de la Embajada de Israel en España, Noa Hakim recalca que el interés de Israel es que justamente sus vecinos (muchos de los cuales hasta el estallido de la pandemia y los consiguientes confinamientos y medidas restrictivas de movimiento trabajaban en territorio israelí) estén vacunados y sanos. Para lo que todavía tendremos que esperar mucho, al parecer, es a que algunos sectores políticos se inmunicen frente al antisemitismo en sus discursos. (En la imagen, árabes israelíes vacunándose).

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