No se sabe quién ganó, pero sí quién perdió
UNIDOS CON (JACOB) ISRAEL – Incluso cuando aún no se conocen los datos definitivos de las elecciones parlamentarias de Israel del 17 de septiembre, hay ya algunos datos claros. Otros posiblemente tardarán más de un mes en conocerse. Lo evidente es que la apuesta de Netanyahu por unas nuevas elecciones no le ha salido bien: ha perdido votantes y escaños a derecha (se han fortalecido el bloque de Yemina y los partidos ultraortodoxos) y hacia el centro (fortaleciendo a Israel Beiteinu). Sin embargo, ello no consagra al principal opositor (Gantz al frente de Kajol Labán) como ganador, ya que las fuerzas dispuestas a sumarse a su candidatura a jefe de gobierno siguen siendo inferiores a las del actual Primer Ministro en funciones. Jacob Israel cree que el próximo mes y medio se perderá en misiones imposibles para recabar apoyos, primero por parte de Netanyahu, después por Gantz, pero que para noviembre se consolidará la única salida razonable y la más popular: un gobierno de Unidad Nacional al que podría incorporarse seguramente Lieberman. La otra opción, una nueva convocatoria de elecciones en febrero del 2020, sería el peor de los escenarios y quizás Netanyahu haya aprendido la lección y trate de evitarlas por todos los medios y con grandes concesiones (siempre, claro, que las cuentas abiertas con la justicia no dibujen un escenario muy distinto al actual).