DE AQUÍ, PARASHÁ: LECTURAS PROFANAS, CON PABLO DREIZIK – Más allá de las interpretaciones religiosas, incluso místicas o etimológicas, seguimos leyendo los pasajes bíblicos de cada semana desde una perspectiva filosófica. En esta ocasión, el famoso suceso del Diluvio Universal y la salvación de unos pocos en un arca construida por Noé supone, desde el análisis de Pablo Dreizik, un texto político, en cuanto establece una primera idea de un pacto (anterior al abrahámico) y el establecimiento de los siete preceptos de las naciones, para toda la Humanidad. Pero también supone una introducción del concepto de comunidad portátil, que no necesita una tierra para gestarse, porque (aludiendo al arca) nadie se puede salvar solo, aunque dicho círculo estrecho esté por definición también condenado al fracaso que significa su aislamiento del resto de congéneres. Lecturas recomendadas: “Naufragio con espectador” de Hans Blumenberg y “Esferas II” de Peter Sloterdijk.
Parashá Noaj
6:9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.
6:10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.
6:11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
6:12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
6:13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
6:14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera.
6:15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
6:16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.
6:17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
6:18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
6:19 Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
6:20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.
6:21 Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos.
6:22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.
Capítulo 7
7:1 Dijo luego Dios a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.
7:2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra.
7:3 También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra.
7:4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
7:5 E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Dios.
7:6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.
7:7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.
7:8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,
7:9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.
7:10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
7:11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,
7:12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
7:13 En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca;
7:14 ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie.
7:15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida.
7:16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Dios le cerró la puerta.
7:17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
7:18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.
7:19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.
7:20 Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes.
7:21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre.
7:22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió.
7:23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.
7:24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.
Capítulo 8
8:1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.
8:2 Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida.
8:3 Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
8:4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.
8:5 Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.
8:6 Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,
8:7 y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
8:8 Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.
8:9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.
8:10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
8:11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
8:12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
8:13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.
8:14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
8:15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo:
8:16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.
8:17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
8:18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.
8:19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.
8:20 Y edificó Noé un altar a Dios, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.
8:21 Y percibió Dios olor grato; y dijo Dios en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
8:22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
Capítulo 9
9:1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.
9:2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.
9:3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.
9:4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.
9:5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.
9:6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.
9:7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
9:8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo:
9:9 He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros;
9:10 y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.
9:11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
9:12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos:
9:13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.
9:14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.
9:15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.
9:16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.
9:17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra. 9:18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán.
9:19 Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la tierra.
9:20 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;
9:21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.
9:22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.
9:23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.
9:24 Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven,
9:25 y dijo:
Maldito sea Canaán;
Siervo de siervos será a sus hermanos.
9:26 Dijo más:
Bendito por Dios mi Dios sea Sem,
Y sea Canaán su siervo.
9:27 Engrandezca Dios a Jafet,
Y habite en las tiendas de Sem,
Y sea Canaán su siervo.
9:28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años.
9:29 Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió.
Capítulo 10
10:1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio.
10:2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.
10:3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma.
10:4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim.
10:5 De éstos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.
10:6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.
10:7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.
10:8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
10:9 Este fue vigoroso cazador delante de Dios; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Dios.
10:10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.
10:11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala,
10:12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.
10:13 Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim,
10:14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim.
10:15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het,
10:16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo,
10:17 al heveo, al araceo, al sineo,
10:18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos.
10:19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.
10:20 Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
10:21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet.
10:22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
10:23 Y los hijos de Aram: Uz, Hul, Geter y Mas.
10:24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber.
10:25 Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.
10:26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera,
10:27 Adoram, Uzal, Dicla,
10:28 Obal, Abimael, Seba,
10:29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.
10:30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa del oriente.
10:31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
10:32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.
Capítulo 11
11:1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
11:2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí.
11:3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
11:5 Y descendió Dios para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
11:6 Y dijo Dios: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
11:8 Así los esparció Dios desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
11:9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Dios el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra. 11:10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.
11:11 Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad, quinientos años, y engendró hijos e hijas.
11:12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala.
11:13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Sala, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
11:14 Sala vivió treinta años, y engendró a Heber.
11:15 Y vivió Sala, después que engendró a Heber, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
11:16 Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg.
11:17 Y vivió Heber, después que engendró a Peleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.
11:18 Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu.
11:19 Y vivió Peleg, después que engendró a Reu, doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas.
11:20 Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug.
11:21 Y vivió Reu, después que engendró a Serug, doscientos siete años, y engendró hijos e hijas.
11:22 Serug vivió treinta años, y engendró a Nacor.
11:23 Y vivió Serug, después que engendró a Nacor, doscientos años, y engendró hijos e hijas.
11:24 Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré.
11:25 Y vivió Nacor, después que engendró a Taré, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas.
11:26 Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
11:27 Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.
11:28 Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.
11:29 Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.
11:30 Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo.
11:31 Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.
11:32 Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.