EL BUEN NOMBRE, CON ALEJANDRO RUBINSTEIN – Aunque fonéticamente ambos nombres (Noé y Noa) resultan similares, no tienen nada que ver el uno con el otro: eso sí, ambos tienen orígenes bíblicos. Noé (en hebreo, Noaj) es un personaje muy conocido, protagonista absoluto del capítulo del Génesis dedicado al Diluvio, mientras que Noa en sólo una de cinco hermanas que plantean un problema de herencia ante Moisés. Pese a ello, el nombre femenino goza de más popularidad, especialmente en España e Israel.