Nos avisó: ha muerto Leonard Cohen Z”L
ESPECIAL – Hace sólo unas semanas, el poeta y cantautor canadiense de 82 años nos avisó de su inminente final con la canción que oímos de su último y casi póstumo disco: “You want it Darker”, en la que se oía el rezo del “Hineni”, sobre el que Leonard Cohen Z”L (cuyo apellido denota su pertenencia por línea paterna a la casta de los sacerdotes que podian oficiar en el Templo de Jerusalén) recitaba su propia esquela que culminaba con el canto sinagogal del “Estoy preparado, Señor”. Los críticos musicales, sin embargo, no entendieron lo que decía y pensaban en una próxima gira de presentación para el octogenario que se presentó a su destino con la tranquilidad de un budista y la entereza de un judío. Estos días sonará por todas partes su “Hallelujah” que, por casualidad, habíamos colgado en su versión en ídish hace apenas unas horas, antes de saber de su partida. Nosotros le dejamos su última voluntad, en los textos traducidos del “You want it Darker” y la oración del “Hineni”
YOU WANT IT DARKER
Si eres tú quien reparte las cartas, yo estoy fuera del juego.
Si tú eres el que cura, eso significa que estoy maltrecho y cojo.
Si tuya es la gloria, entonces mía debe ser la deshonra.
Quieres más oscuridad,
apagamos la llama.
Magnificado, santificado, sé tu nombre sagrado.
Denigrado, crucificado, en el armazón humano.
Un millón de velas encendidas por la ayuda que nunca vino.
Quieres más oscuridad.
Aquí estoy, aquí estoy (hineni)
Estoy listo, mi Señor.
Hay un amante en la historia,
pero la historia sigue siendo la misma.
Hay una nana para el sufrimiento,
y una paradoja a la que culpar.
Pero está escrito en las Escrituras,
y no es ninguna afirmación inútil.
Quieres más oscuridad,
apagamos la llama.
Están poniendo a los prisioneros en fila,
y los guardias están apuntando sus armas.
Yo me revolví contra algunos demonios,
eran de clase media y aburridos.
No sabía que tenía permiso para asesinar y mutilar.
Quieres más oscuridad.
Hinéni, hinéni.
Estoy listo, mi Señor.
Magnificado, santificado, sé tu nombre sagrado.
Denigrado, crucificado, en el armazón humano.
Un millón de velas encendidas por el amor que nunca vino.
Quieres más oscuridad,
apagamos la llama.
Si eres tú quien reparte las cartas, deja que salga del juego.
Si tú eres el que cura, eso significa que estoy maltrecho y cojo.
Si tuya es la gloria, entonces mía debe ser la deshonra.
Quieres más oscuridad,
Hinéni, hinéni.
Hinéni, hinéni.
Estoy listo, mi Señor.
HINENI
Aquí estoy de pie
dolorosamente consciente de mis defectos
temblando en mis zapatos de lona
y en mi corazón.
Estoy aquí de parte de esta congregación
Y de la mía
Esto es rápido para golpearme
dice que no soy digno de conducirlos.
Toda la creación se nutrió
¡en Tu matriz compasiva!
Dios de nuestros antepasados, ayúdame
ya que visito tu piedad.
No culpes a esta comunidad
por los sitios donde yerro el tiro
en mis acciones o en mi corazón
en mis pensamientos o en nuestra oración.
Cada uno de nosotros es responsable
De su propia respuesta.
Ayúdanos a recordar esto
sin recriminaciones.
Acepta mi rezo
como si fuera exactamente el líder
que esta comunidad necesita en este momento,
como si mi voz nunca vacilara.
Libérame de mi propio equipaje
Esto podría entrar en el camino.
Nos ves a través de las gafas optimistas
de Tu piedad.
Transforma nuestro sufrimiento en alegría.
Amado, puede mi rezo alcanzarte
dondequiera que estés
para el bien de Tu nombre.
Toda la alabanza la debemos a Tí, Amado
Quien oye los rezos de nuestros corazones.