DESDE ISRAEL – Afortunadamente, la actualidad israelí no pasa por conflictos bélicos o de terrorismo, sino por la política, con quinielas e hipótesis de coaliciones en torno a los partidos y bloques que cada vez se definen más claramente. Una de las sorpresas, no obstante es que mientras que la oposición se centra en atacar al partido del gobierno (Likud), éste dirije ahora sus esfuerzos a enostar a sus antiguos socios de gobierno (como Avigdor Lieberman y su partido Israel Beiteinu) con la intención de quedarse con sus votantes. Por su parte, la unión de los partidos árabes en un sólo bloque es difícil (mesiánico, diríamos) que encuentre alguna vez su espejo en una unidad partidaria judía
