DESDE BOSTON, CON MASHA GABRIEL – El ataque contra la discoteca LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en Orlando ha impactado no sólo en la vida de las víctimas, sino también en la propia sociedad estadounidense y en su dirigencia actual y futura, incapaz de nombrar al culpable, su origen, ideología, inspiración y metodología terrorista. En tiempos pre-electorales, el trágico suceso ha sido instrumentalizado para impulsar otros proyectos, desde la prohibición de venta de armas a la prohibición de entrada de inmigrantes musulmanes. Son unas políticas que en los últimos años han intentado evitar la llegada de ataúdes de soldados en misiones en el extranjero y que, a cambio, se han traducido en ataúdes para víctimas civiles en el propio territorio.