ESEFARAD: MAGACÍN SEFARDÍ – Pésaj, una vez más, Pésaj. Como hace miles de años, Pésaj. Como si nosotros mismos hubiéramos estado allí. Fuimos esclavos en tierras ajenas y somos libres en nuestra Medinat Israel. Pésaj nos trae esa sensación de ser parte de la historia. De que cada uno de nosotros, junto a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestra comunidad, somos imbatibles. Que teniendo en el horizonte la capacidad de amar, la vida en paz, la armonía en la relación entre las personas, vamos a ser libres de verdad y que esa es la búsqueda de cada día. Pésaj nos trae la enseñanza en la hagadá y en cada una de las canciones que cantamos durante el seder. A través de la música enseñamos a nuestros hijos y a nuestros nietos la historia de la salida del pueblo de Israel de Egipto a través del desierto en camino a la tierra prometida. Difíciles 40 años que solo pudieron ser superados con la fuerza de la fe. Con el sustento de los mandamientos recibidos en el monte Sinai. Con una historia hecha símbolo en el plato, en la kehará, que guía cada uno de los pasos del seder, de la ceremonia de la mesa de Pésaj. ¡Pésaj Alegre!