POLIN: JUDÍOS POLACOS, CON ELZBIETA BORTKIEWICZ – “Desde el Vístula -nos cuenta Elzbieta- se podía ver la cúpula de la Gran Sinagoga de Plock”…antes de la llegada de los nazis. Una sinagoga que representaba la milenaria presencia judía en esta ciudad en la que la convivencia entre judíos y cristianos no siempre fue fácil, a pesar del apoyo a los judíos de sucesivos reyes polacos. El papel de la población judía en la industrialización de Plock fue fundamental; la vida judía entreguerras efervescente y rica en lo cultural, religioso, político….pero tras la Shoá (también por balas, con gheto y deportaciones) sobreviven muy pocos y, tras la emigración, mayoritariamente a Israel, sólo 3 judíos pudieron permanecer en su ciudad. Esa Plock que Elzbieta Bortkiewicz nos recomienda sin duda visitar cuando pase la pandemia.