LA GEOGRAFÍA DEL ÍDISH, CON VARDA FISZBEIN – En la actual capital de la República Checa, ya se registraba presencia judía antes del primer milenio de la era común, concretamente, desde el año 970. Un siglo después, existía allí una kehilá organizada. Durante más de diez siglos los judíos vivieron toda clase de circunstancias negativas y positivas, pero si hay algo por lo que se conoce a la Praga judía es por la singular leyenda del Gólem, creado – según la misma – por el rabino Yehudah Loew ben Betzalel, habitualmente llamado el Maharal (en la imagen, su estatua), con el fin de defender a los pobladores del gueto de sus enemigos.