BIBLIOTECA DE LA DEPORTACIÓN, CON JAVIER FERNÁNDEZ APARICIO – Margarete Buber-Neumann, la militante comunista, la disidente, víctima tanto de los estalinistas como de los soviéticos, la amiga querida de Milena escribió estas memorias en 1947... Son pues -comenta Javier Fernández Aparicio- “uno de los primeros testimonios no solo de los campos nazis, donde por suerte la protagonista -alemana- no fue tratada tan mal como las judías, sino del sistema represor del estalinismo”. La denuncia que del totalitarismo soviético realiza Buber- Neumannn -26 años antes de la publicación de Archipiélago Gulag, de Aleksandr Solzhenitsyn, la condenó también ante la izquierda europea.
Dice F. Aparicio “Hay un hilo invisible que las ata a ambas”: Milena Jesenská, amor platónico de Kafka y compañera de Margarette en Ravensbrück, está dulce y dolorosamente presente en este Prisionera de Stalin y de Hitler, una memorias apasionantes “que se leen como una novela” y que además prologa Antonio Muñoz Molina.
2005. Galaxia Gutenberg. En los años previos a la Segunda Guerra Mundial, un gran número de personas de ideología comunista volvió los ojos hacia la Unión Soviética, baluarte de lo que amaban y defendían. Pero una vez allí, a menudo fueron acusados de espionaje o contrarrevolución y enviados a los campos de trabajo de Siberia. Es el caso de Margarete Buber-Neumann, esposa de un miembro del Partido Comunista alemán que huyó a la URSS, donde en 1937 fue arrestado y donde su mujer le vio por última vez. Un año más tarde comenzaría el calvario de la propia Margerete, condenada a cinco años en campos de trabajo. De Siberia fue trasladada al campo de concentración nazi de Ravensbrück, ya en su propia tierra, pero no por eso menos cruel ni humillante.