Proverbios 11: las palabras como reflejo del saber
HABLEMOS DE LA BIBLIA, CON IRIT GREEN – Proverbios 11
El peso falso abominación es a Dios, mas
la pesa cabal le agrada.
Cuando viene la soberbia viene también la deshonra, mas
con los humildes está la sabiduría.
La integridad de los rectos los encaminará, pero destruirá
a los pecadores la perversidad de ellos.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira, mas la justicia librará de
muerte.
La justicia del perfecto enderezará su camino, mas el impío por su impiedad
caerá.
La justicia de los rectos los librará, mas los pecadores serán atrapados en su
pecado.
Cuando muere el hombre impío perece su esperanza, y la expectación de los malos
perecerá.
El justo es librado de la tribulación, mas el impío entra en lugar suyo.
El hipócrita con la boca daña a su prójimo, mas los justos son librados con la
sabiduría.
En el bien de los justos la ciudad se alegra, mas cuando los impíos perecen hay
fiesta.
Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida, mas por la boca de
los impíos será trastornada.
El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo, mas el hombre prudente
calla.
El que anda en chismes descubre el secreto, mas el de espíritu fiel lo guarda
todo.
Donde no hay dirección sabia caerá el pueblo, mas en la multitud de consejeros
hay seguridad.
Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño, mas el que
aborreciere las fianzas vivirá seguro.
La mujer agraciada tendrá honra y los fuertes tendrán riquezas.
A su alma hace bien el hombre misericordioso, mas el cruel se atormenta a sí
mismo.
El impío hace obra falsa, mas el que siembra justicia tendrá galardón firme.
Como la justicia conduce a la vida, así el que sigue el mal lo hace para su
muerte.
Abominación son a Dios los perversos de corazón, mas los perfectos de camino le
son agradables.
Tarde o temprano el malo será castigado, mas la descendencia de los justos será
librada.
Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y apartada de
razón.
El deseo de los justos es solamente el bien, mas la esperanza de los impíos es
el enojo.
Hay quienes reparten y les es añadido más, y hay quienes retienen más de lo que
es justo pero vienen a pobreza.
El alma generosa será prosperada, y el que saciare él también será saciado.
Al que acapara el grano el pueblo lo maldecirá, pero bendición será sobre la
cabeza del que lo vende.
El que procura el bien buscará favor, mas al que busca el mal éste le vendrá.
El que confía en sus riquezas caerá, mas los justos reverdecerán como ramas.
El que turba su casa heredará viento, y el necio será siervo del sabio de
corazón.
El fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio.
Ciertamente el justo será recompensado en la tierra, ¡cuánto más el impío y el
pecador!