DESDE ARGENTINA, CON NUEVA SION – La letra sarcástica de una canción del rockero Litto Nebbia fue erróneamente atribuida a Octavio Paz por el presidente argentino Alberto Fernández al recibir a su homólogo español pero, más allá del equívoco, aquella frase de que “los argentinos descendemos de los barcos”, atribuyendo a la identidad nacional un componente mayoritariamente europeo, puso al descubierto un viejo mito que choca con la realidad latinoamericana en general y nacional. Ciertamente aquellos inmigrantes (entre los cuales hubo muchos judíos) forman hoy día una parte importante de la sociedad, pero especialmente de la abigarrada Buenos Aires, el resto del país tiene un gran componente de los pueblos originarios. No es un “crisol de razas” donde se funden y amalgaman las identidades sino una mixtura que no renuncia a las particularidades culturales de los que forman parte de ella.