SIONISMO: NO SÓLO CUESTIÓN DE JUDÍOS, CON LUCIANO MONDINO – La actual guerra (Espadas de Hierro, en terminología israelí) no sólo se desarrolla en el plano militar, sino también en el político-diplomático, y aún más, en el de la información y desinformación, por ejemplo, usando como fuente fiable los informes del Ministerio de Sanidad gazatí, que no es sino la voz de la organización terrorista Hamás, que inflá y tergiversa las cifras y los hechos a su antojo e interés militar. De esa manera es muy difícil que la mentalidad instalada desde hace años en Occidente sea capaz de digerir las evidencias de centros terroristas de ataque instalados en escuelas, hospitales o mezquitas. Israel podría haber emprendido una campaña que arrasara con todas esas infraestructuras, pero sabe que puede barrer los activos materiales de la organización pero no su ideología que, en estos días, justamente se afianza más que nunca en Cisjordania, debilitando aún más una posible salida dialogada a la cuestión palestina que no pase por el suicidio nacional de Israel. Muchos en muchos países aún creen que el problema son los territorios que Israel controla desde la Guerra de los Seis Días en 1967, desconociendo que el nacionalismo palestino que surge con Fatah nace antes de ello, en 1965, siendo su objetivo (tal como el de las otras organizaciones políticas y terroristas surgidas después) la eliminación del estado de Israel.