ÓPERA JUDAICA – Giuseppina Finzi-Magrini fue una soprano italiana nacida en Turin en 1878 en el seno de una famosa familia judía, y muerta trágicamente en 1944. Había debutado en 1896 en Lucia di Lammermoor y frecuentado desde entonces los escenarios de su país y de Grecia, donde admiraron la belleza de su coloratura y la moderación de su estilo. También triunfó en Chile, en Odessa, San Petersburgo y Madrid con su papel en Amleto en 1910. Llegó a ser muy popular, como la atestiguan la cantidad de grabaciones en cilindros de cera, los precursores de los discos, que llegó a realizar, especialmente entre 1904 y 1912. En 1943, cuando los nazis ocuparon Italia, se escondió adoptando un nombre falso. Al año siguiente un joven sobrino fue deportado a un campo de concentración lo que le produjo un ataque al corazón que la dejó muda y paralítica, falleciendo seis semanas después de las heridas de un ataque aéreo del ejército americano sobre la ciudad de Desio en que se escondía.
Os traemos algunas de sus grabaciones que, como supondrán por su antigüedad, tienen importantes problemas de sonido, aunque dejan adivinar la voz de Giuseppina. Las arias son “O beau pays de la Touraine” y “A ce mot seul s’anime”, de Los Hugonotes de Meyerbeer; “Où va la jeune Hindoue”, de Lakmé de Leo Delibes; “Ah, fors’è lui” y “Addio del passato”, de La Traviata de Verdi; “Il ètait un roi de Thulè” y “Si j’osais seulement”, del Fausto de Gounod; “Ah, non credea mirarti”, “Ah non giunge uman pensiero” y “Come per me sereno”, de La sonámbula de Bellini; “Regnava nel silenzio”, “Del ciel clemente un riso” y “Quando rapito in estasi”, de Lucia de Lamermoor de Donizetti; “Quì la voce sua soave”, “Ah! Son vergin vezzosa” y “Ah, vieni al tempio” de Los puritanos de Bellini; “Una voce poco fa”, de El barbero de Sevilla de Rossini; “Je veux vivre dans ce rêve”, de Romeo y Julieta de Gounod; “Son pochi fiori”, de El amigo Fritz de Mascagni; “Quando m’en vò soletta”, de La Boheme de Puccini; “Caro nome”, del Rigoletto de Verdi; “Saper vorreste”, de El baile de máscaras de Verdi; y “Un bel dì vdremo”, de Madame Butterfly de Puccini.