CINE Y SHOÁ, CON AARON RODRÍGUEZ – Uno de los genocidios modernos más estremecedores es el que llevaron a cabo los Jemeres Rojos en Camboya durante los cuatros años de 1975 a 1979 que duró su régimen. El realizador Rithy Pahn fue una de sus víctimas y como documentalista ha testimoniado su experiencia en una filmografía de la que Aarón Rodríguez destaca dos títulos: S-21: La máquina de matar de los Jemeres Rojos y La imagen pérdida.
En S-21, opina Rodríguez, Pahn sigue al Shoah de Lanzmann y en La imagen pérdida le supera por, entre otras cosas, relacionarse humanamente con la tragedia. Una voz en off que es la del director en muchas ocasiones y el sonido de la propia tragedia componen una banda sonora que nos demuele (a años luz de la referencia más popular y populista de este genocidio, Los gritos del silencio) tanto como las figuritas de barro de las que se vale Pahn para recrear las escenas del horror. Y nos quedamos “golpeados por todo lo que no nos ha mostrado”.