EL MICRÓFONO DE ALICIA PERRIS – Rose Antonia Maria Valland fue una profesora e historiadora de arte francesa, no judía, como tampoco lo fueron los Justos de las Naciones que pusieron su vida y sus posibilidades al servicio de la causa de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Y, no todos los Monuments Men, fueron hombres… Valland también fue miembro de la Resistencia francesa y “capitana de las Bellas Artes” del ejército de su país. Durante y después de la contienda participó en operaciones de sabotaje contra la invasión de los alemanes a Francia y el saqueo de las obras de arte por las fuerzas de Göring y el posterior intento de restitución a los legítimos dueños, muchos de ellos, conocidos marchantes judíos.
Los nazis concibieron un plan muy organizado para enriquecer sus colecciones privadas, traficar y establecer un hipotético Museo de Arte en Linz, la patria de Hitler. Se trata de un verdadero capítulo en la historia de la Segunda Guerra Mundial. Valland, en honor a la Cultura, como Patrimonio de la Humanidad, y a la decencia, consiguió poner a salvo más de 45.000 obras de arte robadas por los nazis. Hija de Rosa Maria Viardin y François Valland, gente sencilla, había nacido el 1 de noviembre de 1898, en Saint-Étienne-de-Saint-Geoirs, Francia, donde falleció el 18 de septiembre de 1980. Entre sus obras pueden citarse “Le front de l’art: Défense des collections françaises, 1939-1945”. Su figura cobra relieve después de un inmerecido olvido histórico a partir de 1990, aunque ya se habían relatado parte de sus avatares en la película “El tren”, de John Frankenheimer, con Burt Lancaster y Suzanne Flon (1964) y la más reciente “Monuments men” (2014), en la dirección y la actuación, entre otros famosos, de George Clooney.
Valland tiene un rol importante muy bien filiado en la historia de los Monuments y su papel lo defendió la actriz Cate Blanchett. Repetidamente condecorada, su defensa del arte y la legalidad patrimonial fueron también relatados por Corinne Bouchoux, en “Rose Valland, la résistance du musée” y por Emmanuelle Polack en “Rose Valland, l´espionne du musée du Jeu de Paume”, publicados en Ediciones Gulfstream. Su biografía y sus batallas irrenunciables contra el expolio artístico en media Europa, también forman parte del recuerdo conmovedor de la Shoá.
Disfruten de otro Micrófono, cuídense para cuidar a los demás y déjense llevar por esta historia incandescente y apasionante. Una aventura generosa, que, por una vez, terminó bien. Que tengan el mejor año posible, un saludable 2021, si puede ser…
Alicia Perris