Salmo 108: del agradecimiento personal al agradecimiento del pueblo de Israel
HABLEMOS DE LA BIBLIA, CON IRIT GREEN – Cántico. Salmo de David.
Mi corazón está confiado en ti, oh Dios;
¡con razón puedo cantar tus alabanzas con toda el alma!
¡Despiértense, lira y arpa!
Con mi canto despertaré al amanecer.
Te daré gracias, Señor, en medio de toda la gente;
cantaré tus alabanzas entre las naciones.
.Pues tu amor inagotable es más alto que los cielos;
tu fidelidad alcanza las nubes.
Exaltado seas, oh Dios, por encima de los cielos más altos.
Que tu gloria brille sobre toda la tierra.
Rescata ahora a tu pueblo amado;
respóndenos y sálvanos con tu poder.
Por su santidad, Dios ha prometido:
«Dividiré a Siquem con alegría
y mediré el valle de Sucot.
Galaad es mío,
y también Manasés.
Efraín, mi casco, producirá mis guerreros,
y Judá, mi cetro, producirá mis reyes.
Pero Moab, mi lavamanos, se convertirá en mi siervo,
y sobre Edom me limpiaré los pies,
y gritaré triunfante sobre Filistea».
¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?
¿Quién me dará la victoria sobre Edom?
¿Nos has rechazado, oh Dios?
¿Ya no marcharás junto a nuestros ejércitos?
Por favor, ayúdanos contra nuestros enemigos,
porque toda la ayuda humana es inútil.
Con la ayuda de Dios, haremos cosas poderosas,
pues él pisoteará a nuestros enemigos.