Salmos 117 y 118: doy gracias por responder a mi oración y darme la victoria
HABLEMOS DE LA BIBLIA, CON IRIT GREEN – SALMO 117
Alabad al Señor, naciones todas;
pueblos todos, alabadlo,
porque sobre nosotros ha engrandecido su misericordia,
y la fidelidad del Señor es para siempre.
¡Aleluya!
SALMO 118
¡Den gracias al Señor, porque él es bueno!
Su fiel amor perdura para siempre.
Que todo Israel repita:
«Su fiel amor perdura para siempre».
Que los descendientes de Aarón, los sacerdotes, repitan:
«Su fiel amor perdura para siempre».
Que todos los que temen al Señor repitan:
«Su fiel amor perdura para siempre».
En mi angustia oré al Señor,
y el Señor me respondió y me liberó.
El Señor está de mi parte, por tanto, no temeré.
¿Qué me puede hacer un simple mortal?
Así es, el Señor está de mi parte; él me ayudará;
miraré triunfante a los que me odian.
Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en la gente.
Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en príncipes.
Aunque me rodearon naciones hostiles,
las destruí a todas con la autoridad del Señor.
Así fue, me rodearon y me atacaron,
pero las destruí a todas con la autoridad del Señor.
Me rodearon como un enjambre de abejas;
se enardecieron contra mí como un fuego crepitante;
pero las destruí a todas con la autoridad del Señor.
Mis enemigos hicieron todo lo posible para matarme,
pero el Señor me rescató.
El Señor es mi fuerza y mi canción;
me ha dado la victoria.
Se entonan canciones de alegría y de victoria en el campamento de los justos.
¡El fuerte brazo derecho del Señor ha hecho proezas gloriosas!
El fuerte brazo derecho del Señor se levanta triunfante.
¡El fuerte brazo derecho del Señor ha hecho proezas gloriosas!
No moriré; sino que viviré
para contar lo que hizo el Señor.
El Señor me castigó severamente,
pero no me dejó morir.
Ábranme las puertas por donde entran los justos,
y entraré y daré gracias al Señor.
Estas puertas conducen a la presencia del Señor
y los justos entran allí.
Te doy gracias por contestar mi oración,
¡y por darme la victoria!
La piedra que los constructores rechazaron
ahora se ha convertido en la piedra principal.
Esto es obra del Señor
y es maravilloso verlo.
Este es el día que hizo el Señor;
nos gozaremos y alegraremos en él.
Te rogamos, Señor, por favor, sálvanos.
Te rogamos, por favor, Señor, haznos triunfar.
Bendigan al que viene en el nombre del Señor.
Desde la casa del Señor, los bendecimos.
El Señor es Dios y brilla sobre nosotros.
Lleven el sacrificio y átenlo con cuerdas sobre el altar.
¡Tú eres mi Dios y te alabaré!
¡Eres mi Dios y te exaltaré!
¡Den gracias al Señor, porque él es bueno!
Su fiel amor perdura para siempre