LOS PASOS DE SEFARAD EN EL NUEVO MUNDO, CON DAVID ROSENTHAL – Las islas de Saint Kitts y Nevis (o San Cristóbal y Nieves) fueron uno de los lugares de acogida de los sefardíes que huían del Brasil portugués –antes holandés– a mediados del siglo XVII en 1654, los sefardíes portugueses que habían llegado de Ámsterdam a probar suerte en Recife y en poco tiempo tuvieron éxito, desempeñándose en la industria azucarera. Con nombres hebreos y apellidos portugueses llegaron a estas islas que Cristóbal Colón descubrió en su segundo viaje de 1493. A una de estas islas la nombró en honor a su patrón “San Cristóbal”, patrón de los viajeros (Kitt es una abreviación de Christopher). Asimismo, Nieves fue nombrada en honor a “Nuestra Señora de las Nieves”. Los judíos trajeron a estas islas del Caribe el “azúcar cristalizado”. Para fines del siglo XVII, Charlestown, ciudad de Nevis, se había convertido en un enclave judío, con una población considerable dentro de esta pequeña ínsula. Un cementerio, una escuela y una sinagoga construida en 1684 son la prueba de una presencia judía de al menos 100 almas. El camposanto hebreo en Government Road contiene tumbas de 1679 a 1769. Las lápidas están inscritas en inglés, portugués y hebreo. Del mismo modo está “Jews Walk”, un camino en piedra que va del cementerio a la sinagoga.
Saint Kitts y Nevis es el estado más pequeño y menos poblado de todo el continente americano. Su azúcar fue conocido como el mejor de todo el Caribe gracias a la tecnología de cristalización y centrifugación que trajeron los sefardíes para producir el llamado azúcar moscabado. Por esto a Nevis se le conoció como “Queen of the Caribbees” (la Reina del Caribe). De hecho, a fines de la década de 1980, el barón Edmund de Rothschild construyó una destilería en St. Kitts para hacer un aguardiente de caña como ningún otro en el Caribe, destilado a una alta pureza, el Cane Spirit Rothschild (CSR) que fue anunciado como “A Unique Caribbean Vodka” (un vodka exclusivo del Caribe).
Fue tal la importancia de la presencia judía en este archipiélago, que el padre fundador de los Estados Unidos de América y primer Secretario del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Alexander Hamilton, tuvo educación judía. El más ilustre de sus habitantes nació en Saint Kitts entre 1755-757 (no hay certeza de la fecha exacta) y existe la posibilidad no sólo de que estudió hebreo y la ley mosaica, sino que sus padres eran judíos (John Michel Levien y Rachel Fawcett Mendes) y que su nombre original era Alexander Levien.