EL MICRÓFONO DE ALICIA PERRIS – “¡Sáqueme bien, Madame d´Ora!” (“Machen Sie mich schön, Madame d´Ora”) es una exposición de Dora Kallmuss en el Leopold Museum de Viena (del 13/7 al 29/10 de 2018, coincidiendo con los 55 años de su muerte).
Dora Kallmus, cuyo nombre artístico era Madame D’Ora (1881 – 28 de octubre de 1963), fue una fotógrafa de moda y retrato austriaca de origen judío, pero mucho más que eso. Nómada para sobrevivir, como tantos judíos en la II Guerra Mundial, su arte fue no solo frívolo, como parece cuando retrata seductora a Elsie Altmann, “soubrette” (doncella) en Liza en la opereta “Gräfin Mariza” de Emmerich Kálmán. También se comprometió con la Shoá y otra carnicería menos reconocida, la de los animales, sacrificados salvajemente en los mataderos de París, y tantos otros lugares, ayer y hoy, a los que retrató, denunciando sin pudor y con valentía la brutalidad humana.
Sus padres fueron abogados judíos y ella la primera mujer en ser admitida en 1905 en los cursos de teoría en el Graphische Lehr- und Versuchsanstalt (Instituto de Formación Gráfica). Se convierte ese mismo año, en miembro de la Sociedad Fotográfica de Viena. En 1907, abrió un estudio de fotografía con Benda en Viena llamado Benda-D’Ora Estudio. El nombre se basa en el seudónimo “Madame d’Ora”, que usará para firmar su obra. Como la galería tuvo un enorme éxito, abrieron otro estudio en París en 1924, gracias a la popularidad conseguida entre los aristócratas y la “crème sociale, artistique y politique” de la época.
Viaja a París, donde será reconocida por su fotografía de moda y sociedad entre 1930 y 1940. Entre otros famosos de talento, retrató a la bailarina Josephine Baker, a la pintora Tamara de Lempicka, al compositor Alban Berg, a Niddy Impekoven, a Maurice Chevalier, el “chansonnier” francés, a la escritora Colette, y otros bailarines, actores, pintores, y escritores. Tuvo que huir a un convento en el campo cuando los nazis entraron en París, adonde regresó a finales de 1946 y reabrió su estudio. En 1959 se vio envuelta en un accidente de tráfico que le dejó inválida. Murió en Frohnleiten, Steiermark, Austria, en 1963.
La comisaria de la muestra en el Leopold Museum de Viena, Monika Faber, comenta a propósito de Kallmuss, “No era la única mujer dedicada a la fotografía en Viena, pero sí fue la primera en imponerse con un éxito incontestable. Fue la pionera en retratar a estrellas de la danza, el teatro o la pintura como modelos, fuera de su elemento, algo que hoy es habitual en todas las revistas, y en mostrar a la aristocracia en actitudes muy poco convencionales”. Alma Mahler abre la exposición. “Todo el mundo era más hermoso en las fotografías de Madame d’Ora que delante de un espejo. Todos estaban retocados, ese era su secreto”. En una carta que le escribió Alma Mahler le agradece la bonita fotografía pero le pregunta: “¿puedes ponerme todavía un poco más guapa? Si miras el negativo, ves lo que sucedió: el cuello y la cintura son más delgados, están estilizados”, dice la comisaria, que ha titulado el proyecto precisamente: ¡Sáqueme bien, Madame d’Ora! Que disfrutéis de esta nueva edición de El micrófono de Alicia Perris.
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