Sefarad: exilio y clandestinidad (5ª parte): de Portugal al mundo
MILÍM: LA HISTORIA DE LAS DIÁSPORAS, CON ALICIA BENMERGUI – En 1492 los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de los reinos de Castilla y Aragón. Quienes quisieran quedarse debían convertirse al catolicismo. El primer lugar adonde los judíos se dirigieron fue a Portugal, el sitio más próximo. Algunos de ellos se instalaron en las aldeas cercanas a la frontera, o en la zona de Serra Da Estrela, donde ya existían antiguas comunidades judías. En 1496, cuando la hija de los Reyes Católicos se casó con Manuel I de Portugal, exigieron que expulsara a todos los judíos de su reino. El rey, cuando advirtió que la expulsión de los judíos perjudicaba a la economía portuguesa obligó, en 1497 a la conversión forzada de la totalidad de la judería portuguesa que se había quedado.
Se considera que en Lisboa había unos 20.000 judíos dispuestos a partir tras rechazar la conversión forzosa. Como consecuencia de ello, en Portugal se dio el fenómeno del criptojudaísmo o marranismo: aparentes católicos que profesaban secretamente el judaísmo (en la imagen, celebración clandestina de Pésaj). Ni siquiera la Inquisición, establecida en el siglo XVI pudo combatir exitosamente estas prácticas. La historia de América puede dar cuenta de esta presencia de judíos ocultos.