MILÍM: LA HISTORIA DE LAS DIÁSPORAS, CON ALICIA BENMERGUI – Los judíos de origen hispano-portugués, aquellos descendientes de criptojudíos, que circularon por el mundo navegando todos los mares y océanos, eran gente de negocios, aventureros que buscaban una vida mejor y poder vivir libremente su judaísmo. Por eso, como ya contamos, se establecieron en el Caribe, especialmente en dominios de estados no católicos, pero también en éstos (si podían y hasta que los echaran). Estuvieron en las Bahamas, en Barbados, en Panamá, en Santo Domingo, en Jamaica, hasta en la Martinica: en toda esa región y lo que hoy es la costa de Colombia y Venezuela. Uno de los asentamientos más importantes de los judíos fue el del actual Surinam, anteriormente denominado Guayana Holandesa, cuya importancia reside en que allí los judíos pudieron practicar libremente su culto ya hace más de 350 años. Los primeros judíos llegaron a principios del siglo XVII, pero se convirtieron en comunidad cuando desembarcaron y se instalaron aquellos provenientes del norte del Brasil que tuvieron que irse cuando Portugal derrotó a Holanda. Al principio intentaron ser plantadores en la costa y en la peligrosa y salvaje selva, pero entre la dureza de las condiciones de vida y las cruentas rebeliones de los esclavos, lentamente abandonaron la región para instalarse en la capital, en Paramaribo. Habían abandonado el sitio al que habían denominado la Jerusalén junto al rio.
En 1755 vivían allí 700 judíos de los cuales unos 300 eran ashkenazíes. En 1729 se consagró la primera sinagoga sefardí y luego la ashkenazí que se comprometió a observar el ritual sefardí. Eran comerciantes, capitanes de barcos, aseguradores, médicos, y hasta buhoneros. La historia de toda esta gente, como hemos podido ver, está muy relacionada con los judíos de Europa, del Norte de África, América del Sur y Estados Unidos. Han circulado por todas partes y algunos de ellos hicieron cosas muy importantes, por ejemplo Camille Pisarro, judío nacido en las Antillas, en Saint Thomas precisamente, en las Islas Vírgenes, hijo de una familia sefardí, extraordinario pintor que dio principio a la escuela impresionista en Francia. Pese a lo que dice uno de sus biógrafos (de que abandonó totalmente el judaísmo), cuando estalla el Caso Dreyfus en Francia, Pisarro que ha tomado partido por el capitán judío rompe relaciones con Renoir y Degas por lo profundamente antisemitas que eran… No nos olvidemos que Dreyfus fue enviado prisionero al terrible penal de la Isla del Diablo, frente a la Guayana francesa. Contamos esto despidiéndonos de estos sefardíes del Caribe porque ahora nuestra historia abordará un nuevo capítulo.
Sefarad: exilio y clandestinidad (y 28ª parte): el Caribe y Surinam
Alicia Benmergui, historia, judíos del Caribe, sefar, Surinam