MUJERES JUDÍAS – Shulamit “Shula” Kishik-Cohen (1917 – 2017) fue una espía israelí que operó para poder sacar ilegalmente a judíos de países árabes hacia Israel, especialmente en Líbano y, posteriormente, trabajando para el Mossad. Había nacido en Argentina, aunque su familia emigró al Mandato Británico de Palestina siendo niña, instalándose en Jerusalén. A los 16 años de edad se casó con un comerciante de origen libanés y se mudaron a Beirut donde tuvieron siete hijos (uno de los cuales, Itzhak Levanon, fue embajador en Egipto). En Beirut trabó a mistad con la comunidad judía y con las autoridades, lo que aprovechó para hacer pasar por el país a los judíos que huían de otros países árabes del entorno hacia Israel. Al comienzo de la Guerra de la Independencia (en 1948) transfirió información sobre el ejército libanés a la milicia de la Haganá en Israel. Continuó con esas labores de espionaje sin que su familia lo supiera, aunque puso a sus hijos mayores a buen recaudo en Israel. Continuó con esas labores hasta 1961 siendo su nombre secreto en la agencia de inteligencia “La Perla”. Fue arrestada en 1952 y estuvo 36 días en prisión, pero en 1961 fue nuevamente apresada y esta vez torturada y sentenciada a muerte, aunque a último momento su pena fue conmutada a siete años. También arrestaron a su marido. Después de la Guerra de los Seis Días de 1967 fue liberada como parte de un intercambio de prisioneros. Escapó con el resto de su familia a Israel vía Chipre, donde vivió hasta su fallecimiento en 2017, a los 100 años de edad.