Sigd: adoración y retorno

LA PALABRA – El calendario hebreo contiene muchas fechas señaladas: algunas, como las Tres Peregrinaciones (Pésaj, Shavuot y Sucot) están establecidas en la Torá. Otras, sin embargo, responden a efemérides históricas posteriores a la redacción de la Biblia judía (como la próxima, Janucá) o añadidas en libros especiales (como Purím, en el Rollo de Esther). El resto (incluidos ayunos) han sido determinadas en tradiciones posteriores recogidas en el Talmúd. Desde el establecimiento del estado de Israel, se han sumado fechas conmemorativas de la modernidad, como el recuerdo de las víctimas del nazismo (Yom Hashoá), de la Independencia (Yom Haatzmaut) y de los caídos en guerras y atentados (Yom Hazikarón). A estos días, habría que agregar otros “informales”, laborables, y que provienen más de tradiciones que de escrituras. Por ejemplo, ya hace años que se ha universalizado en el país la “mimuna” con la que los judíos de Marruecos festejaban el fin de las restricciones alimentarias de la pascua.

La reconexión con la diáspora etíope (los mal llamados “falasha” que significa “extranjeros”, aunque ellos se autodenominen “Beta Israel”, casa de Israel) nos hizo descubrir una tradición de origen religioso no recogida por el resto de las comunidades y que ha tenido lugar en estos días, al cumplirse siete semanas del final de Yom Kipur. Es el llamado Sigd, del hebreo “sguidá”, adoración o postración, aunque en la lengua gueez de los Beta Israel se conocía como Mahlella o Amata So: súplica o día de reunión, respectivamente. La fecha del calendario hebreo es el 29 del mes de jeshván, y la raíz de la palabra (las letras hebreas samej-guimel-dalet) es la misma con la que se forma la palabra “misgad” (en árabe “masjid” y en español, mezquita), haciendo referencia al lugar de adoración donde los fieles se postran.

En julio de 2008, el parlamento israelí reconoció al Sigd como festividad oficial y como día “no laboral optativo” (yom bejirá). En él, los miembros de la citada comunidad (a los que cada año se suman más israelíes de otros orígenes) ayunan, se purifican y renuevan su alianza del pueblo con Dios, leyendo partes de su Libro Sagrado que incluye la Biblia y otros libros de su tradición, recitan salmos y rezan por la reconstrucción del Templo de Jerusalén. Tradicionalmente el rito tenía lugar en la cima de una montaña, como símbolo de la recepción de la Ley por Moisés en el Monte Sinaí, y estaba oficiado por los sacerdotes de la comunidad, tal como hicieron Ezra (Esdras) y Nehemia (Nehemías) al retornar a Sion del cautiverio en Babilonia para reconstruir el Beit haMikdash. Hoy día, la ceremonia tiene lugar en el paseo de la Casa de Gobierno del Mandato Británico, al sudeste de la ciudad, desde donde se ve el Monte del Templo (Har haBait, que los musulmanes y la prensa internacional denominan Explanada de las Mezquitas). El punto hacia el cual hemos dirigido nuestros anhelos durante milenios.

Jorge Rozemblum

Director de Radio Sefarad

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