A FONDO – La historia ha tomado impulso en las últimas horas en el Medio Oriente, con la caída del régimen de los Assad que gobernaron con mano de hierro Siria durante los últimos 50 años. Este suceso tiene lugar apenas días después del cese del fuego entre Hezbolá e Israel que simboliza no sólo la debacle de la fuerza militar más importante entre los secuaces de Teherán, sino que probablemente sea la antesala de cambios tanto o más radicales por llegar en la propia zona geográfica, pero también en muchas otras, tanto cercanas (por ejemplo, Rusia y su conflicto con Ucrania) como mucho más lejanas (África, el continente americano, etc.), aunque nuestro experto (que se define como alguien interesado más que nada en la filosofía de la historia), el mexicano Irving Gatell, no cree que suponga los primeros compases de una Tercera Guerra Mundial (como algunos medios vaticinaron incluso tras el ataque de Hamás y la respuesta israelí) aunque sí de una situación nueva entre cuyos beneficiiarios estarían principalmente China y, en menor medida, Turquía (alma máter del último ataque de los yihadistas suníes a Damasco).