EL TRAZO ERRANTE – “Clarice Lispector me ha interesado desde hace muchísimo tiempo -nos cuenta la artista plástica Saskia Moro– ese ir y venir, esas dudas que tiene ella, su literatura como el agua, como las olas. Su caos no es azaroso, ella lo ordena todo”.
Identificada con la escritora y ese azar razonado y corregido, Saskia Moro ha creado el proyecto-homenaje Agua viva inspirado en el libro homónimo de Lispector del que surgen la serie de maravillosas acuarelas Sobre las flores de Clarice que se expone en la madrileña La factoría de papel hasta este 5 de diciembre. Si “la literatura de Clarice no se lee, se vive”, el proyecto Agua Viva “dota a las flores de alma” esa alma que comparten Clarice Lispector y Saskia Moro.
Factoría de papel. Durante la extraña primavera de 2020 en donde el tiempo y el espacio se dilataron como si de un fluido se tratase, surgió ‘SOBRE LAS FLORES DE CLARICE’: una suite de 19 acuarelas inspiradas en la descripción de jardín del Edén en el libro ‘Agua Viva’* de Clarice Lispector.
Las palabras se tornan en mancha, brochazo o trazo, se funden en el color y el agua con cuidado y cariño, como si de seres vivos se tratase, son un homenaje a la figura de esta escritora universal.
En el espacio y el tiempo.
En los opuestos como el lleno/vacío, ruido/silencio, alegría/tristeza, femenino/masculino, vida/muerte, etc.
El agua como materia flexible, extensa, que no conoce límites.
Las palabras, definidoras y ajenas a las fronteras culturales, son el vinculo para realizar un viaje entre las dos lenguas, portuguesa y española, con el afán de unir las dos culturas tanto a este lado del continente como al otro.
Angélica, Sobre las flores de Clarice
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