DE MODA, CON ALICIA PERRIS – “El 25 de agosto pasado, después de una existencia llena de libertad y arte, a los 86 años, nos dejó la portentosa creadora judía Sonia Rykiel, diseñadora, escritora genial y maga de la recreación del mundo de la moda. Revolucionaria, hija del 68, fue mucho más que la reina del punto, ella que nunca había aprendido a tejer”. Así comienza Alicia Perris su obituario dedicado a Sonia Rykiel (Sonia Flis) Z”L, a la que hemos elegido como la primera personalidad de la moda -la triste noticia de su muerte ha precipitado la elección – a la que nos referiremos en el nuevo programa De moda con el que queremos aproximarnos a los grandes nombres judíos del mundo del diseño.
Dice Perris: “En la hora del “burkinismo”, (que podría definirse grosso modo como la presencia de la mujer musulmana completamente vestida en las playas o el mar), se enreda nuevamente el cuerpo femenino con el concepto de espacio público y espacio privado. Los jueces legislan sobre estos temas reivindicando a Montesquieu pero los alcaldes franceses defienden un modelo de sociedad que no quiere claudicar ante paradigmas de comportamientos foráneos, en lo que hace la vestimenta femenina o el disfrute de las playas públicas. Ahí el mundo de la moda se vislumbra como metáfora social, como matriz de conductas, como una filosofía y una idiosincrasia de públicos, clientes y creadores. Y claro está, de ortodoxias restrictivas de uno u otro signo. Arcadi Espada en un artículo de página completa definió hace poco estas nuevas controversias de siempre en un periódico de gran tirada, el fenómeno de la “islamaplage”.
Más allá de las frivolidades que supone “vestirse”, usar marcas o reverenciar a determinados estilistas, el universo chic y envolvente de la moda, de la mano de algunos de sus representantes, impacta de lleno en la conciencia de las gentes, de los gestores, de los consumidores de belleza, de estética, de espiritualidad. Es el lujo. Pero es también, hoy, política.
Y entonces llegó Sonia Rykiel hace décadas con el strass, el negro y las lentejuelas. Y su provocadora melena pelirroja de bruja al viento, encendida e incendiaria. A tiempo para redefinir posturas y disfrutar con el goce del cuerpo y la identidad femeninas en libertad. Su reino muy de este mundo pero febril y evanescente, continúa vigente e intacto en este presente convulso de la actualidad, porque su perfil y su hazaña vital no forman parte solo de una época, sino que pertenecen al patrimonio de todos los tiempos”.