ÓPERA JUDAICA – Iniciamos hoy un breve ciclo dedicado al director húngaro Ferenc Fricsay nacido en 1914 y muerto en 1963, originario de Budapest donde estudió composición y dirección orquestal con todos los grandes de la época, Bartok, Kodaly, Dohnányi y Weiner, además de piano, violín, clarinete, trombón y percusión. Debutó a los 15 años, sustituyendo a su padre al frente de la orquesta juvenil de la ciudad. Al año siguiente se haría con ese puesto. Se graduó en 1933 y enseguida fue asistente de coro en la ópera de Budapest, a la vez que director musical de la Filarmónica de Szeged, la tercera ciudad del país. El mismo año incluso dirigió una banda militar. Pero en 1942 fue juzgado por una corte militar del gobierno fascista por querer emplear músicos judíos y tener él mismo sangre judía. Cuando los nazis ocuparon Hungría en 1944, el jefe del diario de Szged le avisó que la Gestapo venía a detenerlo y logró pasar junto a su familia a la clandestinidad. Seguiremos desglosando su vida en próximas entregas. Mientras, presentemos la obra de hoy: la cantata religiosa “Stabat Mater” que el checo Dvorak compuso para solistas, coro y orquesta en 1876 y luego modificó al año siguiente. La grabación es de 1953 con la orquesta sinfónica y los coros juvenil y de cámara de la Radio de la Zona Ocupada, la RIAS, además del coro de la catedral de San Hedwig, siendo los solistas la soprano Elfride Troetschel, la contralto Lore Fischer, el tenor Walther Ludwig, y el bajo Joseph Greindl, dirigidos por Ferenc Fricsay. Las partes de la obra son Stabat mater dolorosa; Quis est homo; Eja, Mater, fons amoris; Fac, ut ardeat cor meum; Tui Nati vulnerati; Fac me vere tecum flere; Virgo virginum praeclara; Fac, ut portem Christi mortem; Inflammatus et accensus; y Quando corpus morietur