UN NOMBRE, UNA HISTORIA DE LA SHOÁ DESDE YAD VASHEM – Tomando como fuente la documentación con la que cuenta el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá Yad Vashem en Un nombre, una historia de la Shoá desde Yad Vashem rendimos homenaje a los Justos, Heróes y Víctimas del Holocausto. En esta entrega conocemos la valentía del deportista y resistente polaco Tadeusz Gebethner que fue nombrado Justo entre las Naciones por salvar a la familia judía Abrahamer a riesgo de su vida en los oscuros tiempos de la Shoá.
Edición y locución Concha Gómez, Carlos Álvarez Vara
La familia Gebethner era muy conocida en Polonia. Gustaw Adolf Gebethner había sido el fundador de una de las editoriales más grandes de Polonia: Gebethner & Wolff. Su nieto Tadeusz demostró tener otras inquietudes. Se convirtió en el primer presidente del club deportivo Polonia de reciente fundación y en el primer capitán de su equipo de fútbol. Jugó más de 150 partidos como mediocampista o defensor. “Polonia” era popular entre miembros de la intelligentsia, abogados, actores, gente de negocios y poetas. A diferencia de otros clubes deportivos también integraba jugadores judíos y miembros de otras minorías. En 1925, cuando Macabi Varsovia festejó su aniversario, invitó a “Polonia” a participar en una competición. En un partido contra un equipo de Tel Aviv venció por 4 a 2.
Al producirse el ataque alemán a Polonia el 1 de septiembre de 1939, Tadeusz Gebethner se presentó como voluntario al ejército y combatió en el 102º Regimiento de Ulanos. Después de la derrota el regimiento fue internado en Lituania. Tadeusz escapó del campo de prisioneros y se dirigió a Vilna, donde encontró refugio en una de las librerías de Gebethner & Wolff. Allí comenzó sus actividades en la resistencia, que continuaría a su regreso a Varsovia. En esta ciudad el exfutbolista se convertiría en salvador de judíos.
En el verano de 1942, después de sobrevivir a la masacre de Skawina, Ludwika Abrahamer y su hija Alina, de 12 años, llegaron a Varsovia, donde comenzaron a deambular, menesterosas y sin techo. Desesperada, Abrahamer se dirigió a un viejo conocido, exgerente en la editorial Gebethner & Wollf. Este conocido, en la imposibilidad de ofrecerles refugio, las condujo a la casa de Tadeusz Gebethner, que era también socio de la firma. A pesar de que eran unas desconocidas para él, aceptó cobijarlas en su vivienda. Algunas semanas más tarde se les unió el esposo de Ludwika, Solomon Abrahamer, que había escapado del campo de Skawina.
Tadeusz Gebethner consideraba que salvar judíos era un imperativo humano, por lo que acompañó a Abrahamer a la Oficina de Registro de la Población, donde asumiendo un grave riesgo personal le ayudó a conseguir una Kennkarte (documento de identidad) bajo un nombre falso. Más aún, cuando Abrahamer se vio en la necesidad de operarse de urgencia de un ojo, Gebethner utilizó sus contactos con la resistencia polaca para conseguir un cirujano que llegó hasta su apartamento para llevar a cabo la intervención a la luz de una vela.
Cierto día de 1943 la policía polaca, alertada por informantes, arrestó a los Abrahamer. Antes de que fuesen llevados a la Gestapo Gebethner obtuvo su libertad a cambio de una fuerte suma de dinero.
En febrero de 1944 Gebethner arregló el traslado de la familia Abrahamer a Hungría, que por entonces era considerada más segura (Alemania todavía no había invadido a ese país). Los Abrahamer sobrevivieron el Holocausto, emigraron a Israel y se establecieron en Tel Aviv. En 1981 Alina Abrahamer Gross escribió a Yad Vashem solicitando que su salvador fuese conmemorado. Ella y su madre plantaron un árbol en la Avenida de los Justos en honor del valeroso jugador de fútbol.
Como miembro de la resistencia polaca y con el grado de coronel del ejército polaco Gebethner combatió en el Levantamiento de Varsovia de agosto de 1944. Fue el comandante de un sector cercano a la Universidad de Varsovia. Herido de gravedad en uno de los enfrentamientos, los médicos debieron amputarle una pierna y un brazo, en vano. El 14 de octubre de 1944 Tadeusz Gebethner falleció a causa de sus heridas en un campo de prisioneros alemán cerca de Magdeburgo.
El 21 de octubre de 1981 Yad Vashem reconoció a Tadeusz Gebethner como Justo de las Naciones.
En 2009 Lukasz Chmielewski, un hincha del club “Polonia” de 26 años decidió investigar la historia de su equipo de fútbol. Escribió a Yad Vashem y envió fotos de Gebethner que había encontrado. En sus palabras: “Tadeusz Gebethner debería ser el ejemplo de un patriota, un deportista y un hombre – para cada polaco y especialmente para los simpatizantes de fútbol”.