MÚSICA CLÁSICA – Seguimos con el miniciclo dedicado al violinista Gil Shaham que, aunque nació en los EE.UU. de padres científicos israelíes, se crió y formó musicalmente en Israel, aunque siendo aún adolescente volvió a tierras americanas para perfeccionarse. Desde entonces se ha prodigado en los mejores escenarios y junto a las batutas más destacadas del mundo. Shaham es uno de los violinistas más destacados de nuestro tiempo, que combina una técnica impecable con una inimitable calidez y generosidad de espíritu. Nombrado “Instrumentista del Año” por la revista Musical America, es reclamado para actuar en todo el mundo con las principales orquestas y directores, y ofrece con asiduidad recitales y música de cámara en los grandes escenarios de conciertos y en los más prestigiosos festivales. Hoy lo oiremos junto a la Filarmónica de Nueva York dirigida por Giuseppe Sinopoli, interpretando el Concerto No.3 en si menor opus 61 que el francés Camille Saint-Saëns dedicó en 1880 a su colega compositor y virtuoso del violín, el español Pablo de Sarasate, que lo estrenó. Sus tres movimientos son: Allegro non troppo; Andantino quasi allegretto; y Molto moderato e maestoso