Tolerancia religiosa y status quo: el precio de la convivencia
UN BACARI SUELTO EN LAS ONDAS – La actual entrega de Sergio Bacari se inspira en una reciente visita a la “Fiesta de las Fiestas” (Hajag shel hajaguim, en hebreo, en la imagen), que para estas fechas se celebra en Haifa, ciudad modélica de convivencia entre religiones (si bien no es la única, junto a Acre, Ramla, Lod y Yafo). Sergio nos habla de la receta israelí para una tolerancia efectiva basada en el status quo, es decir, en no destruir ni derribar lo que ya existía: desde la fundación del estado no se ha derruido ni una sola mezquita o iglesia, aunque sí sinagogas como las que había en Gaza antes de la “desconexión”. Desgraciadamente, no en todos los lugares esta convivencia es total y pacífica, por ejemplo, en Nazaret o Belén, o en el entorno de la famosa Explanada de las Mezquitas de Jerusalén (que los judíos llamamos Monte del templo) cuya soberanía y control Israel cedió voluntariamente a una autoridad religiosa musulmna jordana, el Waqf.