ISRAEL EN VANGUARDIA, CON YAEL MACÍAS – Según un reciente informe sobre el ecosistema de las start-ups israelíes, aunque existan cifras menguantes en la cantidad de empresas fundadas en el último año y también mayor número de las que cierran, la salud del sector es envidiable y lo que denota es una mayor madurez en los emprendimientos (cuyo capital inversor sigue creciendo). Pero la noticia económica del día, la semana y, posiblemente, el mes es la adquisición de SodaStream por Pepsico por nada menos que 3200 millones de dólares: nada mal, especialmente si recordamos que hace pocos años esta firma de bebidas carbonatadas domésticas se vio acosada por una campaña internacional de boicot, por tener su planta en los territorios en disputa, donde trabajaban judíos israelíes y árabes palestinos. La presión fue tal, que se vieron obligados a trasladar la fábrica al Negev, cerca de Beer Sheva, donde hoy día trabajan judíos israelíes y beduinos musulmanes, pero ya no aquellas personas de Cisjordania que llevaban a casa un sueldo muy superior a la media. Son los efectos contraproducentes del planteamiento hipócrita e inútil del BDS, que también pretendió convencer a la cantante Lana del Rey para que no actuase en Israel, cosa que hará en los próximos días.