Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image

‎20 Heshvan 5785 | ‎21/11/2024

Scroll to top

Top

“Un océano de silencio”, con su autora Jackie Bassat

“Un océano de silencio”, con su autora Jackie Bassat

SEFER: DE LIBROS Y AUTORES – Sarah, la protagonista de Un océano de silencio “hasta que no pisa Israel no se siente plenamente judía” nos adelanta Jackie Bassat quien confiesa haber tenido la misma sensación, el mismo sentimiento. “Por supuesto que hay pinceladas autobiográficos, es mi primera novela” apunta Bassat quién apunta que “pocos judíos han hablado de su experiencia en un kibutz”

Allí conocemos a Daniel, el personaje que marca la vida de Sarah y de allí viajamos también por temas como la familia, la conciliación, la toma de decisiones vitales… cuestiones en las que todos nos reconocemos en esta novela (quizá pronto serie, ya existe guion en inglés) que bien podría protagonizar Rachel Weiz. La novela atrapa, y no olviden lo que comenta Jackie Bassat:  “Nunca es tarde para cumplir un sueño y vivir en el presente, con pasión”.

Un océano de silencio. Nagrela Editores. Seducida por el misterio que entraña la tierra de sus ancestros, Sarah abandona su acomodada vida en París dispuesta a vivir en un kibutz, en Israel, durante un año. El deseo de ahondar en su origen judío en un país idealizado, le llevará a este viaje iniciático donde el espíritu de la comunidad pesa más que el individuo. Y será también en este fascinante lugar, donde conozca el amor. Sin embargo, detrás de esa apasionada relación se oculta un secreto que a ambos les cambiará la vida.
Veinte años más tarde, casada y madre de dos hijos, ahora es una prestigiosa editora de arte y moda en París, pero sobre todo una mujer con un pasado que no ha conseguido olvidar. Cuando un importante reto profesional le plantea regresar a Israel, entiende que ha llegado el momento de descubrir por qué acabó su historia de amor. Mientras su vida familiar naufraga, Sarah descubrirá una verdad escondida que la hará embarcarse en una aventura por tierras americanas, desde California hasta Alaska, y, a pesar de las consecuencias, ser la dueña de su propia vida.