Un reencuentro fugaz
JUDEOHISTORIA, CON ÁNGEL LUIS ENCINAS MORAL – La despedida de Lavan y Jacob es el primer tema que trata y la reconciliación de la familia que se plasma en un altar conmemorativo. Jacob se enfrenta al dilema de cómo le va a recibir su hermano Esaú-Esav preparando su estrategia para el difícil encuentro. En estos momentos se produce el sueño en el que pelea con un ángel. Jacob resulta lesionado en su tendón y pasa a llamarse Israel (“El Hombre que escucha a Hashem” o “El Hombre bendecido por Hashem”). Jacob nombra Bet-El al lugar dónde se produjo el encuentro.
La reconciliación de los hermanos es rápida y Jacob y su familia se instalan en una tierra que llama Sucot. Alli levantó un altar y lo llamó El D’s de Israel. Dina, la hija de Jacob y de Leah, es deshonrada por Siquem hijo de Hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra. Los hijos de Jacob en principio llegan a un acuerdo de reconciliación, roto por Shimón y Leví en venganza por lo sucedido con su hermana. Jacob tuvo un encuentro con Hashem que le ordena volver a Bet-El donde erige un altar.
Deborah, la madre de Rivka-Rebeca fallece y es sepultada allí, bajo una encina. Hashem se vuelve a manifestar “Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel. También le dijo Hashem: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. .” Raquel-Rajel fallece en el parto de Beniamín (Hijo de mi Pueblo). Cumpliendo los preceptos de Hashem se garantiza la estancia en la tierra de Canaán hasta que se logra la paz con sus vecinos