PARASHÁ – 32:4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora;
32:5 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos.
32:6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.
32:7 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.
32:8 Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará.
32:9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Dios, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;
32:10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
32:11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos.
32:12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.
32:13 Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú:
32:14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
32:15 treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.
32:16 Y lo entregó a sus siervos, cada manada de por sí; y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned espacio entre manada y manada.
32:17 Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿y adónde vas? ¿y para quién es esto que llevas delante de ti?
32:18 entonces dirás: Es un presente de tu siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.
32:19 Mandó también al segundo, y al tercero, y a todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto hablaréis a Esaú, cuando le hallareis.
32:20 Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto.
32:21 Pasó, pues, el presente delante de él; y él durmió aquella noche en el campamento.
32:22 Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
32:23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.
32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
32:29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
32:31 Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.
32:32 Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.
Capítulo 33
33:1 Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
33:2 Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos.
33:3 Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.
33:4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.
33:5 Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.
33:6 Luego vinieron las siervas, ellas y sus niños, y se inclinaron.
33:7 Y vino Lea con sus niños, y se inclinaron; y después llegó José y Raquel, y también se inclinaron.
33:8 Y Esaú dijo: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? Y Jacob respondió: El hallar gracia en los ojos de mi señor.
33:9 Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.
33:10 Y dijo Jacob: No, yo te ruego; si he hallado ahora gracia en tus ojos, acepta mi presente, porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios, pues que con tanto favor me has recibido.
33:11 Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó.
33:12 Y Esaú dijo: Anda, vamos; y yo iré delante de ti.
33:13 Y Jacob le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.
33:14 Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir.
33:15 Y Esaú dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y Jacob dijo: ¿Para qué esto? Halle yo gracia en los ojos de mi señor.
33:16 Así volvió Esaú aquel día por su camino a Seir.
33:17 Y Jacob fue a Sucot, y edificó allí casa para sí, e hizo cabañas para su ganado; por tanto, llamó el nombre de aquel lugar Sucot.
33:18 Después Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padan-aram; y acampó delante de la ciudad.
33:19 Y compró una parte del campo, donde plantó su tienda, de mano de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien monedas.
33:20 Y erigió allí un altar, y lo llamó El-Elohe-Israel.
Capítulo 34
34:1 Salió Dina la hija de Lea, la cual ésta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país.
34:2 Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.
34:3 Pero su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.
34:4 Y habló Siquem a Hamor su padre, diciendo: Tómame por mujer a esta joven.
34:5 Pero oyó Jacob que Siquem había amancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen.
34:6 Y se dirigió Hamor padre de Siquem a Jacob, para hablar con él.
34:7 Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.
34:8 Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer.
34:9 Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras.
34:10 Y habitad con nosotros, porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión.
34:11 Siquem también dijo al padre de Dina y a los hermanos de ella: Halle yo gracia en vuestros ojos, y daré lo que me dijereis.
34:12 Aumentad a cargo mío mucha dote y dones, y yo daré cuanto me dijereis; y dadme la joven por mujer.
34:13 Pero respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a Hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto había amancillado a Dina su hermana.
34:14 Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación.
34:15 Mas con esta condición os complaceremos: si habéis de ser como nosotros, que se circuncide entre vosotros todo varón.
34:16 Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo.
34:17 Mas si no nos prestareis oído para circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos.
34:18 Y parecieron bien sus palabras a Hamor, y a Siquem hijo de Hamor.
34:19 Y no tardó el joven en hacer aquello, porque la hija de Jacob le había agradado; y él era el más distinguido de toda la casa de su padre.
34:20 Entonces Hamor y Siquem su hijo vinieron a la puerta de su ciudad, y hablaron a los varones de su ciudad, diciendo:
34:21 Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y traficarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras.
34:22 Mas con esta condición consentirán estos hombres en habitar con nosotros, para que seamos un pueblo: que se circuncide todo varón entre nosotros, así como ellos son circuncidados.
34:23 Su ganado, sus bienes y todas sus bestias serán nuestros; solamente convengamos con ellos, y habitarán con nosotros.
34:24 Y obedecieron a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.
34:25 Pero sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón.
34:26 Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada; y tomaron a Dina de casa de Siquem, y se fueron.
34:27 Y los hijos de Jacob vinieron a los muertos, y saquearon la ciudad, por cuanto habían amancillado a su hermana.
34:28 Tomaron sus ovejas y vacas y sus asnos, y lo que había en la ciudad y en el campo,
34:29 y todos sus bienes; llevaron cautivos a todos sus niños y sus mujeres, y robaron todo lo que había en casa.
34:30 Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa.
34:31 Pero ellos respondieron: ¿Había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?
Capítulo 35
35:1 Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.
35:2 Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.
35:3 Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.
35:4 Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem.
35:5 Y salieron, y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob.
35:6 Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (esta es Bet-el), él y todo el pueblo que con él estaba.
35:7 Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano.
35:8 Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina, la cual fue llamada Alón-bacut.
35:9 Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.
35:10 Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.
35:11 También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
35:12 La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.
35:13 Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él.
35:14 Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite.
35:15 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el.
35:16 Después partieron de Bet-el; y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto.
35:17 Y aconteció, como había trabajo en su parto, que le dijo la partera: No temas, que también tendrás este hijo.
35:18 Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.
35:19 Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén.
35:20 Y levantó Jacob un pilar sobre su sepultura; esta es la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy.
35:21 Y salió Israel, y plantó su tienda más allá de Migdal- edar.
35:22 Aconteció que cuando moraba Israel en aquella tierra, fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual llegó a saber Israel. Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce:
35:23 los hijos de Lea: Rubén el primogénito de Jacob; Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.
35:24 Los hijos de Raquel: José y Benjamín.
35:25 Los hijos de Bilha, sierva de Raquel: Dan y Neftalí.
35:26 Y los hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram.
35:27 Después vino Jacob a Isaac su padre a Mamre, a la ciudad de Arba, que es Hebrón, donde habitaron Abraham e Isaac.
35:28 Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.
35:29 Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.
Capítulo 36
36:1 Estas son las generaciones de Esaú, el cual es Edom:
36:2 Esaú tomó sus mujeres de las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón heteo, a Aholibama, hija de Aná, hijo de Zibeón heveo,
36:3 y a Basemat hija de Ismael, hermana de Nebaiot.
36:4 Ada dio a luz a Esaú a Elifaz; y Basemat dio a luz a Reuel.
36:5 Y Aholibama dio a luz a Jeús, a Jaalam y a Coré; estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
36:6 Y Esaú tomó sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y todo cuanto había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra, separándose de Jacob su hermano.
36:7 Porque los bienes de ellos eran muchos; y no podían habitar juntos, ni la tierra en donde moraban los podía sostener a causa de sus ganados.
36:8 Y Esaú habitó en el monte de Seir; Esaú es Edom.
36:9 Estos son los linajes de Esaú, padre de Edom, en el monte de Seir.
36:10 Estos son los nombres de los hijos de Esaú: Elifaz, hijo de Ada mujer de Esaú; Reuel, hijo de Basemat mujer de Esaú.
36:11 Y los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Zefo, Gatam y Cenaz.
36:12 Y Timna fue concubina de Elifaz hijo de Esaú, y ella le dio a luz a Amalec; estos son los hijos de Ada, mujer de Esaú.
36:13 Los hijos de Reuel fueron Nahat, Zera, Sama y Miza; estos son los hijos de Basemat mujer de Esaú.
36:14 Estos fueron los hijos de Aholibama mujer de Esaú, hija de Aná, que fue hijo de Zibeón: ella dio a luz a Jeús, Jaalam y Coré, hijos de Esaú.
36:15 Estos son los jefes de entre los hijos de Esaú: hijos de Elifaz, primogénito de Esaú: los jefes Temán, Omar, Zefo, Cenaz,
36:16 Coré, Gatam y Amalec; estos son los jefes de Elifaz en la tierra de Edom; estos fueron los hijos de Ada.
36:17 Y estos son los hijos de Reuel, hijo de Esaú: los jefes Nahat, Zera, Sama y Miza; estos son los jefes de la línea de Reuel en la tierra de Edom; estos hijos vienen de Basemat mujer de Esaú.
36:18 Y estos son los hijos de Aholibama mujer de Esaú: los jefes Jeús, Jaalam y Coré; estos fueron los jefes que salieron de Aholibama mujer de Esaú, hija de Aná.
36:19 Estos, pues, son los hijos de Esaú, y sus jefes; él es Edom.
36:20 Estos son los hijos de Seir horeo, moradores de aquella tierra: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná,
36:21 Disón, Ezer y Disán; estos son los jefes de los horeos, hijos de Seir, en la tierra de Edom.
36:22 Los hijos de Lotán fueron Hori y Hemam; y Timna fue hermana de Lotán.
36:23 Los hijos de Sobal fueron Alván, Manahat, Ebal, Sefo y Onam.
36:24 Y los hijos de Zibeón fueron Aja y Aná. Este Aná es el que descubrió manantiales en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Zibeón su padre.
36:25 Los hijos de Aná fueron Disón, y Aholibama hija de Aná.
36:26 Estos fueron los hijos de Disón: Hemdán, Esbán, Itrán y Querán.
36:27 Y estos fueron los hijos de Ezer: Bilhán, Zaaván y Acán.
36:28 Estos fueron los hijos de Disán: Uz y Arán.
36:29 Y estos fueron los jefes de los horeos: los jefes Lotán, Sobal, Zibeón, Aná,
36:30 Disón, Ezer y Disán; estos fueron los jefes de los horeos, por sus mandos en la tierra de Seir.
36:31 Y los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel, fueron estos:
36:32 Bela hijo de Beor reinó en Edom; y el nombre de su ciudad fue Dinaba.
36:33 Murió Bela, y reinó en su lugar Jobab hijo de Zera, de Bosra.
36:34 Murió Jobab, y en su lugar reinó Husam, de tierra de Temán.
36:35 Murió Husam, y reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad fue Avit.
36:36 Murió Hadad, y en su lugar reinó Samla de Masreca.
36:37 Murió Samla, y reinó en su lugar Saúl de Rehobot junto al Eufrates.
36:38 Murió Saúl, y en lugar suyo reinó Baal-hanán hijo de Acbor.
36:39 Y murió Baal-hanán hijo de Acbor, y reinó Hadar en lugar suyo; y el nombre de su ciudad fue Pau; y el nombre de su mujer, Mehetabel hija de Matred, hija de Mezaab.
36:40 Estos, pues, son los nombres de los jefes de Esaú por sus linajes, por sus lugares, y sus nombres: Timna, Alva, Jetet,
36:41 Aholibama, Ela, Pinón,
36:42 Cenaz, Temán, Mibzar,
36:43 Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom según sus moradas en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas.