DESDE EL FRENTE – Aunque Israel ha librado muchas guerras, ésta en particular ha afectado a su sociedad de una manera diferente, dejándola traumatizada y en duelo, hasta ahora durante más de dos meses: no sabemos hasta cuándo y cómo será el día después de acabada la contienda militar. Porque más allá del dolor por los caídos y de los que sabemos sufriendo en su secuestro, los israelíes están (y el resto de judíos también estamos) aturdidos y sorprendentemente sorprendidos y decepcionados por la reacción del resto del mundo, al que le faltó tiempo para pasar de demostrar empatía tras el ataque terrorista hasta que desempolvaron los odios más atávicos del antisemitismo. Hay muchas preguntas en el aire sobre qué pasará cuando esta fase acabe, cuando los cientos de miles de desplazados regresen a casa e intenten volver a soñar con el futuro.